Una opción fácil, rápida y cómoda de comer sanamente es ir a las tiendas y comprar una bolsa de verduras congeladas para luego calentarlas en una sartén y posteriormente comerlas, pero ¿serán más sanas que las frutas o verduras frescas?

Lo que pasa con las verduras y frutas congeladas es que los vegetales llegan a una fábrica que los lava, desinfecta, corta en rodajas del mismo tamaño para posteriormente cocerlas y luego congelarlas; después, las distribuye en las tiendas en las que los consumidores pueden adquirirlas antes de su fecha de vencimiento.

En un comunicado, el académico de la Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo (CIAD), Fernando Ayala Zavala, dijo que la textura de las frutas o verduras congeladas se pierde, pero se preserva el valor nutricional más tiempo que las refrigeradas o frescas.

Además de la textura, por el proceso de congelamiento los vegetales disminuyen su sabor y aroma en comparación con un producto fresco, y en algunos casos, por los conservadores de origen natural que utilizan para la preservación.

Ayala Zavala recomienda consumir la bolsa entera una vez que se descongela, ya que esto compromete el producto pues y pueden crecer microorganismos que ocasionen enfermedades gastrointestinales. Así que lo ideal es descongelar solo la porción que se consumirá.