Bajo el frío y el mal tiempo que prevaleció en Saltillo también se constituyó en una ciudad sin actividad alguna, ya que en las primeras horas de esta mañana, la gente optó por resguardarse en sus hogares y continuar en familia disfrutado de la llegada del Año Nuevo 2018. 

En las calles de la ciudad se ve con pocos automóviles circulando. 

De ahí que los concesionarios del transporte no prestaron el servicio, lo cual obligó los saltillenses a utilizar los taxis o el uber para trasladarse a los diversos sectores de la población. 

La capital del Estado se “paralizó” tanto laboral, comercial y económicamente.  

Incluso algunos usuarios esperaban hasta una hora en las paradas tradicionales la llegada de los autobuses, lo cual no aconteció en las primeras horas de esta mañana. 

Los que hicieron su agosto fueron los taxistas y los consecionarios de Uber, quienes prestaron el servicio del transporte a un costo superior a los establecidos por las autoridades municipales.