Ante cientos de personas, el obispo de Saltillo ofreció la última misa del 2017, dedicándola a los grupos vulnerables.

Durante su homilía, Raúl Vera López, recordó a los feligreses que Jesucristo nació entre los pobres y en un pesebre, para liberar al mundo de las apariencias, y dijo que por eso los llamó bienaventurados, al igual que a quienes entienden el concepto de la reconstrucción de la paz.

En ese sentido, el obispo comparó el rechazo de María con los soberbios, que en el mundo actual se representa entre los bancos, al crimen organizado, y a la clase política.

"Cuando se trata de beneficiar a los pobres ellos, dicen: Ya basta!. Pero por el contrario, María destrozo a los poderosos y abrazo a los pobres", dijo.

Al hablar de la transformación, y la acción que tendrán que ejercer los cristianos en el próximo año, el Obispo dijo que la salvación de México no va a terminar en las urnas, ni tampoco los comicios lograran hacer un cambio igual en las cúpulas empresariales, y por el contrario, la transformación se verá en el trabajo comunitario que emprendan los propios feligreses.

"Nosotros tenemos que participar en la gobernanza de nuestros países. No crean que me estoy metiendo en lo que no debo, el evangelio no es nada más el camino que se nos dio para llegar al cielo. No vas a llegar al cielo si aquí en la tierra no te preocupaste por tu prójimo", señaló.

"Nos vamos a salvar si nos preocupamos porque haya justicia, amor y lucha por la humana. No entramos al cielo si no hacemos obras buenas", reiteró.

Recordó el mensaje que repartió el Papa Francisco este año, cuando mencionaba que los cristianos tendrían que estar en la calle cambiando al mundo.

"Hay mucha gente buena que está trabajando. Por ejemplo la Casa del Migrante que vive de la gente que está luchando. Al igual existen muchos colectivos como los de las familias de desaparecidos, y han logrado cambiar las leyes", mencionó.

"Dios nos dio el valor para transformar a los  injustos. Quien crea que no se puede hacer nada está frito. El camino a los cielos, lo hacemos pisando bien en la tierra.", dijo.

Al término de su última homilía del año, Vera López, deseo un feliz Año Nuevo, y propuso a la feligresía poner los ojos en todos aquellos ciudadanos que hoy se toman como ignorantes por el gobierno, pues fueron ellos donde Cristo vio la sabiduría, y dijo que este será el regalo para las nuevas generaciones.