El Centro de Salud Mental (Cesame) tiene registradas de enero a septiembre de este año 2 mil 136 consultas en atención a trastornos depresivos en medicina externa, urgencias y hospital continuo. Mientras que los trastornos de ansiedad ocupan el segundo lugar con mil 873 y la esquizofrenia con mil 378, hasta septiembre de este año. 

Ayer VANGUARDIA publicó que según el último boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud, hasta la semana 43 de 2017 se contabilizaron mil 502 trastornos de depresión en Coahuila, mientras que a la misma altura del año anterior únicamente iban 585.

De acuerdo con Mariana Ibarra González, subdirectora del Cesame, la ansiedad, depresión, así como los trastornos bipolar y unipolar son las patologías más frecuentes en medicina externa y urgencias. En cambio, en el hospital los pacientes generalmente son atendidos por el padecimiento de alguna de esas tres patologías. 

La especialista en psiquiatría explica que la depresión unipolar es aquella en la que únicamente se experimenta depresión, se caracteriza por tener síntomas como: tristeza, disminución en la capacidad de sentir placer o satisfacción, alteraciones en el ciclo de sueño y de la alimentación, además enfrentan problemas para concentrarse o para la toma de decisiones. 

En este tipo de trastorno los dos síntomas más prominentes es el ánimo bajo o tristeza, pues se sufre casi todos los días por al menos dos semanas. 

En cambio, las personas que poseen bipolaridad a lo largo de su historia han experimentado la fase contraria: manía. Esta se caracteriza porque las personas que la poseen tienen mucha energía, son optimistas, llegan a tener conductas muy exageradas, son desinhibidas, de pensamiento rápido, toman decisiones de manera muy abrupta y su ánimo está muy eufórico.

Según Ibarra González, entre los factores de riesgo más frecuentes que miden en el Centro de Salud Mental son los problemas económicos, así como el abandono social en adultos mayores y niños.

Asimismo, la especialista detalla que a los niños no se les ha enseñado a expresarse emocionalmente, además de que los adultos no son muy receptivos a ello.

“Eso lo notamos mucho en los niños porque están carentes en la estructura emocional que les permite expresar libremente sus emociones sin ser castigados o juzgados, pero al mismo tiempo ser bien guiados”, ejemplifica.

Asimismo, detalla que en la sociedad cada vez hay menos figuras fijas y constantes, por lo que los jóvenes cada vez más se sienten desprotegidos y eso ocasiona que ellos busquen algo o a alguien que los pueda guiar y los lleva a asumir situaciones de riesgo. 

¿Qué es la depresión?

Es una enfermedad que se caracteriza por un sentimiento de profunda tristeza, decaimiento anímico, pérdida de interés por todo e imposibilidad de experimentar placer o capacidad de disfrutar de cualquier experiencia.

Se prolonga por un extenso periodo de tiempo, afectando el orden de la vida cotidiana y relaciones sociales.

Es la segunda enfermedad mental más incapacitante en cuanto al grado de discapacidad y el gasto social que origina.

La ansiedad es la segunda causa de consulta en el Cesame, con mil 873 casos, de enero a septiembre.

Esquizofrenia, tercer lugar, con mil 378