Zidane, Valverde y Simeone, tres filosofías para tres banquillos

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Zidane, Valverde y Simeone, tres filosofías para tres banquillos

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid; Ernesto Valverde, entrenador del Barcelona y Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid. Fotos: EFE/AP
El entrenador del momento es Zidane. Sin duda. En menos de dos años que lleva al frente del Real Madrid logró seis títulos después de un balance espectacular, pues su equipo sumó 250 goles en 89 partidos jugados bajo su mando.
Nos adaptamos a lo que tenemos. Lo que importa es el estilo, más que el esquema"...
Ernesto Valverde, entrenador del Barcelona

La Liga española de fútbol comenzará el viernes y traerá una enorme riqueza táctica en el duelo por el título, como corresponde a tres técnicos tan diferentes como son Zinedine Zidane, Ernesto Valverde y Diego Simeone.

De nuevo, Real Madrid, Barcelona y Atlético parten como los claros aspirantes a pelear la corona y buena parte del foco estará en la gestión que cada uno de sus entrenadores pueda hacer de sus excelentes planteles.

El entrenador del momento es Zidane. Sin duda. En menos de dos años que lleva al frente del Real Madrid logró seis títulos después de un balance espectacular, pues su equipo sumó 250 goles en 89 partidos jugados bajo su mando.

Pero su influencia fue más allá de los números, algo que se presupone a todo entrenador que tiene a su disposición a algunos de los mejores jugadores del planeta. Por una parte, estuvo el Zidane gestor, un hombre que la pasada temporada provocó una pequeña revolución al lleva al límite su política de rotaciones. Hizo sentir importantes a casi todos los jugadores.

Y en segundo lugar, y no menos importante, se situó el Zidane táctico, un entrenador que, en contra de su creencia inicial, renunció a jugar con tres puntas para pasar a un esquema con cuatro centrocampistas.

Si la pasada temporada casi se vio empujado a hacerlo por la lesión de Gareth Bale, en el inicio de la nueva campaña, ya con sus puntas sanos, siguió con cuatro en la media. No sólo eso, sino que el Real Madrid traspasó a los delanteros Álvaro Morata y Mariano y no fichó a nadie en su lugar.

El técnico del Real Madrid Zinedine Zidane, durante la rueda de prensa tras el entrenamietno del equipo en la Ciudad del Real Madrid, en Valdebebas, España. Foto: EFE

"Llegar hasta aquí no es fácil. Tenemos mucho talento y mucho trabajo por detrás. Me quedo con el trabajo bien hecho: de los jugadores y de la gente que trabaja conmigo", reflexionó esta semana para esbozar el secreto de su éxito.

Si el Real Madrid lo tiene todo hecho, el Barcelona está por construir. Al frente del barco se situó Ernesto Valverde, quien sucedió a Luis Enrique tras tres años de desgaste en el club azulgrana.

El técnico vasco tiene una misión muy complicada. No sólo deberá encontrar soluciones para la marcha de Neymar, sino que, según le exige la hinchada, deberá intentar recuperar la esencia del juego que se asoció al Barcelona en la última década, el del fútbol de combinaciones y dominador a partir de la pelota. La duda es si tiene los jugadores para hacerlo.

"Nos adaptamos a lo que tenemos. Lo que importa es el estilo, más que el esquema", reconoció recientemente el técnico vasco.

En la pretemporada enseñó que apuesta por la presión adelantada, el fútbol de toque y las llegadas de los laterales, como le gustó que jugara el Athletic de Bilbao, su anterior club. Pero la cuestión es ver con qué jugadoes cuenta para manejar la pelota. El Real Madrid lo puso en evidencia en la Supercopa. Tiene los 222 millones de euros que le dejó Neymar para intentar remediarlo.

El entrenador del FC Barcelona Ernesto Valverde atiende a los medios de comunicación durante la rueda de prensa después de la sesión de entrenamiento del FC Barcelona de esta tarde en la Ciudad deportiva Joan Gamper. Foto: EFE

El tercer gran aspirante es el Atlético de Madrid, aunque enormemente lastrado por la sanción de FIFA de no poder inscribir jugadores hasta enero. Sin embargo, el conjunto rojiblanco lleva años reinventándose de la mano de Simeone.

El técnico argentino dio muestras de querer evolucionar hacia un estilo más osado al comienzo de la pasada temporada, pero los resultados no fueron los esperados y sólo volvió a ganar cuando regresó a lo que mejor sabe: agruparse, defender y exhibir la dinamita de Antoine Griezmann en ataque.

Siguen prácticamente los mismos jugadores, aunque con un año más, algo que preocupa en el caso de los jugadores más veteranos, como pueden ser Diego Godín, Juanfran, Gabi o Fernando Torres.

"Quieren quedarse en el Atlético para seguir construyendo un camino que nos haga seguir creciendo como club", valoró en pretemporada el entrenador argentino al hablar de jugadores como Koke, Saúl o Griezmann, sus columna vertebral.

El entrenador argentino del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone (d), habla con sus ayudantes durante el partido amistoso disputado frente al Leganés. Foto: EFE

El nivel motivacional se da por supuesto con un entrenador como Simeone y un equipo como el Atlético, que parece disfrutar más cuanto más se vacía. Ese es su estilo. La cuestión es ver si eso es suficiente para competir por el título, como hizo en 2014. Parece muy difícil, y más sin poder contar con refuerzos hasta enero.

Y si se quiere completar un póker a este trío de entrenadores, tamopoco conviene no despreciar a alguien como el argentino Eduardo Berizzo, quien en el Sevilla afrontará su reto más exigente desde que es entrenador.

En el Celta ya demostró su valor como técnico, alienado en el sector de los "Bielsistas", aunque con sus propios matices. Logró hacer protagonista al modesto conjunto gallego, que incluso jugó en la pasada semifinal una semifinal de la Liga Europa. Ahora asume el mando de un equipo de Liga de Campeones que es inconformista. Como el propio Berizzo, abanderado del fútbol más arriesgado y ofensivo.