BARCELONA.- Philippe Coutinho, futbolista brasileño, asoma como el principal nombre con el que se trabaja en el Barcelona, que tras los dimes y diretes de los últimos días, ya no oculta su interés por el fichaje del crack del Liverpool.

Centrada la atención en el desenlace del asunto Neymar, personaje que ya puede considerarse “non grato” en el Barza, el club trabaja discretamente en los refuerzos que desde la dirección deportiva comandada por Pep Segura se consideran fundamentales para la plantilla de Ernesto Valverde. Coutinho es fundamental, como trascendente se considera Paulinho y, a partir de ahí, con un posible trasvase paralelo a Ney, podrían abrirse nuevos planos.

Así, mientras asoma una negociación al más alto nivel con el PSG, ayer se inició lo que se considera un asalto definitivo en el fichaje de Coutinho, intocable en palabras de Klopp, pero cuyo nombre aparece como indiscutible en los planes deportivos del club azulgrana.

Roberto Fernández y Raúl Sanllehí, secretario técnico y director de futbol del Barza, respectivamente, viajaron a Liverpool con el objetivo de presentar credenciales al club de Anfield Road, aumentando la inicial propuesta de 82.641 millones de dólares y con la intención, directa, de conocer la demanda financiera de la entidad inglesa.

“No hay ninguna novedad. Coutinho no se vende. La palabra no es no y no hay margen para la interpretación”, sostuvo en Múnich Jurgen Klopp, tajante e intransigente en su postura… Pero al margen de lo que entiende el Barza una negociación a los más altos niveles.

El entusiasmo que despierta el futbolista brasileño en el Camp Nou, a todos los niveles, es tal que los enviados del Barcelona a Liverpool gozan del permiso para estirar sus propuestas bastante por encima de esos casi 83 millones de dólares o incluir en las discusiones a jugadores que se sospechan de poca trascendencia para Ernesto Valverde.