Mazatlán, Sinaloa.- De manera precaria, en aulas improvisadas con lámina y madera y sin servicio de drenaje ni luz, 85 niños toman clases en la escuela primaria Antonio Mendoza, ubicada en el poblado Las Higueras del Conchi, del municipio de Mazatlán.

En condiciones inapropiadas para la docencia y una autoridad indiferente, la institución educativa está catalogada como de tiempo completo, y cuenta con un aula de material con daños en infraestructura y dos más de madera. 

Para poder cubrir la demanda de la zona, Iván Cárdenas Rodríguez, director del plantel, junto con otros maestros se dieron a la tarea de levantar dos aulas, las cuales son de tarimas y lámina, así como adecuar la cocina de la escuela como un salón más. 

Al contrario del jardín de niños Nueva Creación, de Culiacán, también de lámina y madera —del cual EL DEBATE denunció la lamentable situación en la que impartía clases y del que autoridades de la Sepyc dijeron que no podía ayudar al estar en un terreno irregular—, la escuela Antonio Mendoza sí cuenta con clave de la Sepyc, la cual es la 25DPRL205F, y pese a eso los apoyos continúan sin llegar para la institución. 

AULAS SIN SERVICIO

"No es sencillo trabajar en estas condiciones. En años pasados la matrícula de alumnos era de 30; sin embargo, con el crecimiento de la ciudad el número subió a 85, por lo que tuvimos que improvisar estas aulas de tarimas, ya que se ha pedido apoyo a las autoridades para ampliar la escuela, pero hasta el momento sin resultados", señaló Cárdenas Rodríguez. 

En las aulas de material hay abanicos de techo y aires acondicionados; sin embargo, estos no funcionan debido a que la luz improvisada con la que cuenta la institución no tiene la fuerza que requieren los aparatos para operar. 

En un apoyo entregado por un programa federal, en la escuela se construyeron unos baños, los cuales no funcionan, ya que la institución no cuenta con el servicio de agua. 

"Se hicieron estos corralitos para recibir más alumnos, ya que los niños no son culpables de la situación": Iván Cárdenas Rodríguez/ Director de la escuela

Además de la situación precaria en la que toman clases sus hijos, para el próximo ciclo escolar los padres de familia de la escuela tendrán que encarar también la reducción en el programa de Uniformes y Útiles Escolares, ya que solo el 40 % de los estudiantes del estado podrá contar con este apoyo de útiles, mientras que el alumnado recibirá un solo uniforme en lugar de dos, como se hizo durante la pasada administración. 

"Si los niños están en esta escuela es porque nos queda cerca de nuestros hogares. Si los metemos en otra más lejana, tendríamos que gastar en camiones y taxis, y está duro. Ahorita van a salir de vacaciones, pero al regresar a la escuela tendremos que comprar libretas y ahora uniformes porque tengo entendido que el gobierno no va a dar, y eso será más gasto para nosotros", señalaba una madre de familia. 

En busca de respaldar la aprobación de la reforma educativa, el gobierno federal, que encabeza Enrique Peña Nieto, puso en marcha el programa Escuelas al Cien, el cual tiene como objetivo mejorar la infraestructura de los planteles educativos del país. 

Para el ciclo escolar 2015-2016, Sinaloa fue el tercer estado más beneficiado por el programa al recibir aproximadamente 50 mil millones de pesos. De este presupuesto, Mazatlán recibió poco más 396 millones de pesos, monto que se repartió en 16 planteles del municipio.