Los beneficios de Samsung crecieron un 46 por ciento en el primer trimestre respecto al año anterior gracias a su floreciente negocio de chips, según las cifras presentadas hoy.

El fabricante surcoreano ganó 7.7 billones de won (6,200 millones de euros/6,180 millones de dólares). Sus ventas aumentaron un 2 por ciento hasta los 50.6 billones de won.

El aumento de los beneficios procede del "aumento de las ventas del negocio de (chips) de memoria y pantallas", sobre todo por el aumento de venta de productos "premium", informó Samsung en un comunicado. Sin embargo, "los ingresos del apartado de celulares cayeron debido a una bajada de las ventas de su producto estrella”.

La empresa espera seguir creciendo en el segundo trimestre no sólo gracias a la venta de chips sino también a una mejora en el negocio celular gracias a los nuevos smartphones de alta gama Galaxy S8 y S8 Plus, que salieron a la venta en abril.

Samsung se vio obligada a retirar el pasado otoño (boreal) su smartphone Galaxy Note 7 después de que a varios aparatos se les incendiase la batería. Los gastos que implicó la retirada habrían ascendido hasta 5,000 millones de euros.

Por otro lado, el heredero de la empresa, Lee Jay-yong, se encuentra actualmente en prisión provisional acusado de desfalco, perjurio y soborno en el caso de corrupción que provocó la dimisión de la presidenta surcoreana Park Geun-hye, también encarcelada.