CDMX.- La decisión de suavizar los aumentos de los precios de las gasolinas no es por el impacto negativo de la inflación, sino más bien por razones políticas relacionadas con las elecciones que habrá en algunos estados de la República, algo que no le gustará a las calificadoras, dijo el especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Raúl Feliz.

Dijo que lo único que hacen con el tema de las gasolinas es postergar los efectos sobre los precios al consumidor, pues ahorita lo que se busca es favorecer la imagen de los candidatos del partido oficial.

“Cambian la inflación de un periodo a otro. Lo único que hacen es jugar con el tiempo, no es la mejor práctica; la razón no es un tema de inflación, sino de elecciones estatales con gran peso político”, afirmó.

Mencionó que según la encuesta Mitosky, el alza de las gasolinas le costó al PRI tres millones de votos.

Si persiste el no subir el precio de las gasolinas eso no le gustará a las calificadoras, advirtió.

Sobre la deuda, dijo que están estimando que llegará a representar el 51% del PIB, al cierre de este año. Con ese nivel, es casi seguro que nos bajarán la calificación de riesgo sin perder el grado de inversión, ya que se necesitaría un superávit primario de 1% para mejorar y no del 0.4% 0 del 0.6% del PIB como lo pronostican las autoridades. “Se quedan cortos”, dijo.