MÉXICO.- Tras el baile y el altercado con aficionados del martes, Tomás Boy desmintió que quiso mofarse de la afición de Cruz Azul durante el triunfo contra Mineros de Zacatecas por los Octavos de la Copa MX.

Todo lo contrario, aseguró que tiene mucho aprecio por el público celeste y su capacidad para aguantar tropiezos.

“A la afición de Cruz Azul yo la quiero, aunque ellos no me quieran a mí”, aseguró. “La respeto muchísimo porque es una afición muy aguantadora y muy exigente, pero al contrario, yo la quiero precisamente por eso; si ellos no me quieren es normal, los resultados no han sido tan agradables para disfrutar de su apoyo”.

El estratega de La Máquina dijo que ese festejo, tras el gol de Guerrón, fue malinterpretado, ya que él nunca se ha metido con ninguna afición de los equipos que ha dirigido, argumentando incluso que los seguidores pueden expresar y reclamar lo que sea.

En ese sentido, detalló que el baile fue con sorna hacia algunos medios de comunicación que han señalado que sus delanteros no se pasan la pelota.

“Al final del partido la gente me gritó que si podía bailar y yo me bajé y me hacían ver que parecía que yo había hecho una celebración que no les había gustado. Después quise jugar un poco con el público, pero hay 2 ó 3 que nos empezaron a insultar a mí y a mis hijos”, lamentó.

El “Jefe” consideró que los gritos en contra están dirigidos por alguna persona a la cual él afecta sus intereses, es decir, por algún representante que pretende colocar a un nuevo estratega en el banquillo celeste.

“Sí pienso que esto está dirigido, coincido que afecto a los intereses, yo soy un entrenador que trabaja sin ningún promotor, yo soy mi propio promotor y quizá afecto algunos intereses, lo que sí creo es que está por ahí”, agregó.