Jóvenes denunciaron abuso de autoridad y agresiones físicas por parte de elementos de la Policía Municipal. 

La denuncia deriva, ya que el pasado jueves, al ir saliendo de un bar de la ciudad, los jóvenes fueron interceptados por tres uniformados que les dijeron se los llevarían a los separos por tener aliento alcohólico estando en vía pública. Los cinco muchachos aseguran que sólo estaban a cinco metros de distancia del bar y no estaban en estado de ebriedad, ya que buscaban un taxi para dirigirse a sus casas. 

Relataron a VANGUARDIA que los subieron a una patrulla, argumentando que estaban violando la ley por estar en la calle con aliento a alcohol. Los jóvenes aseguran que no hicieron ninguna acción que violara la ley, ya que no estaban haciendo escándalo ni desfiguros, por lo que no entendían el proceder de los oficiales. 

Ya en la patrulla, les dijeron que serían llevados a los separos, pero en lugar de dirigirse ahí, les dieron una vuelta en la patrulla y luego se detuvieron atrás de una plaza comercial, donde continuaron amenazándolos. 

Los chicos dicen que decidieron no discutir con los policías y no se resistieron a ser llevados a las celdas municipales, pero que los oficiales los llevaron a una calle trasera donde se localiza un panteón y ahí les pidieron dinero; a uno de ellos le quitaron mil 500 pesos. 

Cuando los oficiales vieron el dinero del joven, para que se los entregara, le dijeron que si no accedía le hablarían a elementos de los GROM’s para que se lo llevaran. 

Después de eso, volvieron a subirlos a la patrulla y los tiraron en un lugar oscuro, y antes de abandonarlos ahí, a dos de ellos los patearon. Los afectados dicen que todo pasó muy rápido y que no tuvieron oportunidad de ver el número de la patrulla.