Ante la desarticulación de una supuesta red de traficantes de indocumentados que eran transportados en Uber, Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de a Casa del Migrante, señaló quelos migrantes que fueron asegurados son tratados como criminales y no como víctimas.

Ayer VANGUARDIA publicó que el Instituto Nacional de Migración (INM) en conjunto con la Procuraduría de Justicia local realizó un operativo en el que fueron detenidos 10 choferes de Uber Nuevo León que transportaban a migrantes mientras se dirigían en el tramo carretero de Saltillo-Concepción del Oro, a la altura del ejido San Francisco.

Al respecto el director del albergue y defensor de los derechos de los migrantes sostuvo que la procuración de justicia no tiene ninguna relación con las verificaciones realizadas por el INM.

“Hay dos situaciones que se están confundiendo por parte de la autoridad y eso es muy grave. El INM es una instancia que no debería estar velando por la procuración de justicia, ni por los delitos, sino le corresponde administrar los flujos migratorios y por consecuencia resulta ilegal y una práctica violatoria de los derechos humanos que se coordinen con las instancias de procuración de justicia e investigación para desarrollar operativos”, dijo.

Xicoténcatl Carrasco explicó los operativos dirigidos a la detención de presuntos traficantes deberían obedecer a una operación judicial, o una llamada anónima; sin embargo, en  este caso, a los migrantes, más respetar sus derechos migratorios los criminalizan y se olvida que lo más importante para la ley mexicana es protege a las víctimas, sin importar su calidad migratoria.