Los sindicatos franceses convocaron hoy nuevas acciones de protesta contra la reforma del mercado laboral acordada por el Gobierno del presidente socialista François Hollande, quien reiteró su determinación de llevarla adelante pese a la oposición en las calles.

"Cada día debe dar un nuevo impulso a la movilización", afirmaron la principal organización sindical francesa, la Confederación General del Trabajo (CGT), y otros sindicatos en su llamamiento.

"Yo quería esta reforma. Está en consonancia con todo lo que hemos hecho en los cuatro últimos años y que está produciendo resultados. Soy partidario de llevar esto a buen término", dijo por su parte el president Hollande a la prensa en la isla japonesa de Ise-Shima, donde asistió a un cumbre de los siete países más industrializados del mundo (G7).

Los bloqueos y huelgas en depósitos de combustible habían causado en los últimos días escasez en las gasolineras, que el jueves afectaron a una de cada cinco estaciones de servicio y que aún hoy traían problemas.

Este viernes estaban liberados los accesos a casi todos los depósitos de combustible en Francia, pero en muchas refinerías continuaban las huelgas.

Hollande aseguró que el gobierno haría todo lo necesario para abastecer a los consumidores y añadió que no era aceptable que un sindicato pueda decidir qué será ley y qué no.

La polémica reforma laboral tiene como objetivo flexibilizar el empleo. Los detractores temen que las medidas previstas menoscaben los derechos de los trabajadores y faciliten los despidos.

En el caso de la petrolera Total, que opera 2.200 de unas 12.000 gasolineras francesas, aún estaban afectadas una tercera parte de sus estaciones: 346 gasolineras no contaban con combustible, mientras que en otras 395 había problemas con determinados tipos de gasolina. Una portavoz de la asociación del sector Ufip declaró que la situación parecía estar mejorando.

Cuatro de las ocho refinerías del país seguían paralizadas, mientras que en dos la producción se redujo. Sin embargo, los bloqueos de los depósitos habían finalizado en principio este viernes.

Según informaron medios locales citando al secretario de Transporte, los depósitos son nuevamente accesibles y hay huelga en sólo uno de alrededor de cien. Por la mañana, policías disolvieron las barricadas delante de un depósito cerca de Nantes, en el oeste del país. El primer ministro, Manuel Valls, se reunirá el sábado con representantes del sector de combustibles para hablar sobre esta situación.

Los sindicatos anunciaron para el 14 junio en París una concentración nacional. Además, para las próximas semanas están programadas nuevas huelgas, por ejemplo en el metro parisino para el 10 de junio, el día de la inauguración de la Eurocopa de fútbol.