MONTERREY.- Internos que salían del reclusorio a realizar “trabajos”, secuestros de internos por internos, autogobierno, cobro de piso, red de prostitución, cámaras de seguridad caducas, escáners inservibles, falta de inhibidor de señal de celulares y un sistema de seguridad obsoleto son parte de las irregularidades que la organización civil Renace había señalado desde que era candidato a la gubernatura de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.

En entrevista con Grupo Imagen Multimedia, el director de Renace, Martín Carlos Sánchez Bocanegra, señaló que durante las campañas a la gubernatura de la entidad se obligó a los candidatos —incluido El Bronco— a firmar 10 acuerdos para tomar el control de las cárceles, con la finalidad de evitar hechos violentos. Dentro del acuerdo se dio la información de las irregularidades que tenía el penal estatal de Topo Chico.

"Ya sabíamos que por la cantidad de personas de la delincuencia organizada que estaban detenidas, por la sobrepoblación, por la falta de atención, por qué no había suficiente seguridad dentro del reclusorio, en cualquier momento podía suceder un hecho violento e iba a ser fatal por las pobres condiciones que tiene la infraestructura del reclusorio, iba a ser fatal y la verdad no nos imaginamos tan drástica la situación, pero había muchos indicadores que pusimos sobre la mesa muchas veces”.

Dentro de los testimonios de internos del reclusorio estatal, recabados por esta organización civil —dedicada al mejoramiento de justicia en México y crear programas de reinserción social en reclusorios—, era reiterada la queja sobre el actuar de los integrantes de la organización criminal de Los Zetas, quienes obligaban a los internos a pagar de 500 a 10 mil pesos por cobro de piso y extorsión a la semana.

Dentro de las irregularidades reportadas, que le dieron a conocer desde hace cinco meses al actual gobernador, fue la salida del penal de integrantes del crimen organizado para realizar “trabajos”, bajo la anuencia de funcionarios penitenciarios del reclusorio de Topo Chico; además de una red de prostitución de internas que eran obligadas por Los Zetas dentro de los penales” a estar con hombres y mujeres.

VIOLENCIA AL ALZA
El jueves en la madrugada se registró un enfrentamiento de reos armados con palos y navajas en el Penal de Topo Chico en Monterrey, con un saldo de 49 muertos y 12 heridos.

Este nuevo hecho de violencia prendió las alertas entre la clase política y organizaciones defensoras de las víctimas de la violencia.

Un reacomodo de los liderazgos de cárteles narcotraficantes en esa región fronteriza con Estados Unidos y la presión que las autoridades han ejercido sobre organizaciones criminales detonaron un repunte de la violencia, dijo ayer en conferencia de prensa Roberto Flores, fiscal de Nuevo León.

De acuerdo con el funcionario, antes de concluir febrero llegarán a Nuevo León mil 500 militares para reforzar la seguridad, pues en enero pasado fueron asesinadas en el estado 35 personas, una cifra mayor a las de diciembre (31) y noviembre (25).

Uno de estos casos fue la masacre de siete personas, entre ellas tres menores de edad, ultimadas en enero por un comando armado en Santa Catarina, un municipio del área metropolitana de Monterrey.

ANALIZAN PROTOCOLOS EN CÁRCELES DE COAHUILA
Autoridades de Seguridad de Coahuila sostuvieron una reunión extraordinaria dentro del Grupo de Coordinación Operativa (GCO)  para analizar los protocolos de seguridad en los Ceresos de la entidad.

 Además del blindaje que se mantienen en las fronteras de Coahuila para evitar la presencia del narcotráfico y grupos delictivos, lo anterior en respuesta a los hechos del pasado jueves en el Penal del Topo Chico, donde fallecieron 49 internos.

El gobernador del estado, Rubén Moreira, mostró su confianza en las autoridades del estado de Nuevo León y anunció que se están llevando a cabo acciones para mantener la seguridad.

"Hay un helicóptero sobrevolando la ciudad, retenes de control en carretera, así como retenes de control en algunas partes de la ciudad”.

Se  revisaron los 14 protocolos que se llevan a cabo en  los Ceresos, entre los que se encuentran cómo reaccionar en caso de fuga, o cómo actuar cuando se presente un motín.

El mandatario recordó que desde el jueves se llevaron a cabo inspecciones en todos los Centros de Readaptación Social de Coahuila, acción que será permanente hasta que pase la emergencia en Nuevo León.

"No tenemos ni autogobierno, ni hacinamiento, no podemos bajar la guardia, nosotros vamos a seguir atentos”.

Recalcó que para retirar malas prácticas, los celadores deben percibir mejores sueldos, actualmente ganan por lo menos 12 mil pesos, con prestaciones, incluyendo la prestación del Infonavit.

En algunos casos hubo que despresurizar Ceresos, mientras que en otros se reforzaron, dijo.