El gobierno de la Gran Bretaña ofrecerá el pago de indemnizaciones a los familiares de personas de Irlanda del Norte que murieron o resultaron con heridas en la matanza conocida como el Domingo Sangriento, una matanza que ocurrió hace casi 40 años cometida por paramilitares británicos que llevó a la Iglesia Católica irlandesa a apoyar al Ejército Republicano Irlandés.

Unas 13 personas murieron y otras 14 sufrieron heridas el 30 de enero de 1972 en Londonderry cuando los elementos paramilitares le dispararon a una multitud católica que protestaba contra la detención sin someter a juicio a sospechosos de integrar al Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés).

Gran Bretaña respondió a la furia local al fallar a favor de los soldados, que respondieron a los ataques del IRA y que había disparado contra hombres armados.

Sin embargo, el primer ministro británico David Cameron se disculpó el año pasado luego que una investigación de 12 años descubrió que los soldados dispararon sin justificación contra civiles inermes, muchos de los cuales huían o ayudaban a heridos y que ellos fueron los únicos responsables de la matanza.

El Ministerio de la Defensa de la Gran Bretaña confirmó el jueves que le había escrito a los representantes legales de los familiares de las víctimas de Londonderry para llegar a un acuerdo en los términos de las indemnizaciones aunque no se ofrecieron más detalles sobre los pagos potenciales de las indemnizaciones.

"Reconocemos el dolor que sintieron esas familias durante casi 40 años y que los miembros de las Fuerzas Armadas actuaron mal. Por ello, el gobierno se disculpa profundamente", agregó el ministerio a través de un comunicado.