El zoo de Odense, en Dinamarca, diseccionó hoy a un león ante los ojos de cientos de visitantes, sobre todo niños.

Acompañados de sus padres, los pequeños observaron cómo dos biólogos abrían al mamífero y explicaban el funcionamiento de sus órganos.

Educar a los niños sobre el mundo animal es normal en Dinamarca. El año pasado el zoo de Copenhague mató a Mario, una jirafa macho que diseccionó públicamente, desatando una ola de indignación en la prensa intenacional y protestas en los medios sociales.

Por eso esta acción en las vacaciones de otoño (boreal) también ha sido polémica. Una petición online contra la disección de animales había reunido hasta hoy unas 130.000 firmas.

El león diseccionado había sido sacrificado en febrero, con sólo nueve meses de edad, por motivos de espacio y peligro de incesto. Desde entonces su cuerpo se había conservado congelado.