Zika vs. “Sex in The Village”: ¿Abstinencia o récord de condones?

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Zika vs. “Sex in The Village”: ¿Abstinencia o récord de condones?

Un trabajador fuera del Centro Olímpico de Tenis lleva una camiseta con un lema anti-Zika en Río de Janeiro, Brasil. Foto EFE
El zika fue una de las grandes preocupaciones antes de los Juegos, que se inauguran mañana, sobre todo por las posibles consecuencias para los embarazos y el riesgo de transmisión sexual.
"Me parece que es más de fobia, que lo entiendo. Obviamente que no tengo ganas que me estén picando los mosquitos, pero miedo para nada. Igual no voy a dormir con la ventana abierta y esas cosas básicas"...
Kristel Köbrich, nadadora chilena

Aunque Río 2016 puso a disposición de los atletas repelente gratuito y un récord de condones, en la Villa Olímpica son pocos los que dicen temerle al zika, un virus transmitido por mosquitos que puede causar microcefalia en bebés.

"Me parece que es más de fobia, que lo entiendo. Obviamente que no tengo ganas que me estén picando los mosquitos, pero miedo para nada. Igual no voy a dormir con la ventana abierta y esas cosas básicas", dijo a dpa la nadadora chilena Kristel Köbrich.

Es invierno en Río, ciudad de playa y sensualidad, y si bien en algunos momentos llega a sentirse calor, lo cierto es que han bajado las temperaturas y con ello también la presencia del mosquito.

El zika fue una de las grandes preocupaciones antes de los Juegos, que se inauguran mañana, sobre todo por las posibles consecuencias para los embarazos y el riesgo de transmisión sexual.

Los estantes del minimercado de la villa donde viven los atletas y por donde circulan otros miembros de las delegaciones están llenos de repelentes. Pero las galletas y las papas fritas tienen más demanda.

La mayoría de los deportistas son jóvenes. Hay incluso matrimonios o parejas que compiten juntos en los Juegos y planean a futuro de tener hijos.

Windi Graterol, integrante de la selección de baloncesto de Venezuela, es padre y quiere tener más niños. Pero los mosquitos Aedes aegypti, los que transmiten el zika, le preocupan menos que Serbia y Estados Unidos, con los que se topará en los próximos días en la primera fase del torneo olímpico.

"El zika afecta a cualquier persona de cualquier edad. No creo que de tantas personas nos toque a nosotros", dijo Graterol. El reparto de condones lo tiene sin cuidado. "No estamos pensando en eso. Yo no he recibido nada porque no estoy pendiente, estoy tranquilo".

 

Un trabajador de limpieza en el Centro Olímpico de Tenis lleva una camiseta con un lema anti-Zika en Río de Janeiro, Brasil. Foto EFE

Durante los Juegos Olímpicos -5 al 21 de agosto-, y los Paralímpicos que vienen después -del 7 al 18 de septiembre- se repartirán 450,000 preservativos gratuitos entre atletas y otros miembros de las delegaciones, el triple que en los Juegos de Londres 2012.

Los atletas con ánimo de fiesta, que según se dice es mucha durante este tipo de competencias deportivas, probablemente no llegaron a Río haciendo votos de castidad. Otros están enfocados en sus resultados más que en el "Sex in The Village".

En Brasil es habitual que las autoridades pongan a disposición preservativos, llamados "camisinhas", para grandes celebraciones. Lo hacen también para el famoso carnaval de Río con o sin zika.

Y las delegaciones de cada país tomaron previsiones desde antes. El contingente mexicano, por ejemplo, recibió un kit preventivo con repelente y preservativos antes de partir y en el equipo viajan dos epidemiólogos.

"Desde Colombia nos han dado muchas cosas de protección en cuanto al zika, pero sí, he escuchado de pronto de personas que han estado en otras Olimpiadas que acá van a repartir toda clase de protecciones, por decirlo así", dijo la ciclista colombiana Ana Cristina Sanabria.

Los cuatro mejores golfistas del ranking mundial, el australiano Jason Day, los estadounidenses Dustin Johnson y Jordan Spieth y el norirlandés Rory McIlroy, renunciaron a participar en el torneo de golf alegando que era por el zika, en el regreso de este deporte a Juegos Olímpicos después de 112 años.

Pero nadie se pasea por la Villa disparando repelente al aire o envuelto en una red protectora contra mosquitos. En las habitaciones hay disponibles tabletas para ahuyentarlos y aun así algunos ya sufrieron picaduras, aunque no saben de qué tipo de mosquito.

"Mi nadador Felipe Tapia dejó una ventana más o menos abierta y entraron no sé cuántos mosquitos. Le picaron todo el brazo. No sé que le pasará, pero no creo que le pase nada grave", dijo el entrenador argentino Daniel Garimaldi.

Para el velerista Juan Ignacio Maegli, el zika está fuera del radar. "Yo creo que más que todo les gusta hablar de cosas negativas. Yo estoy concentrado en todo lo positivo de los Juegos, en toda la alegría que estamos viviendo y sólo me interesa eso".