Zacatecas, bajo la sombra del narco: disputan territorio el Cártel de Sinaloa y el CJNG
ZACATECAS, ZAC.- Durante los últimos 17 años Zacatecas ha permanecido bajo el asedio de distintas organizaciones criminales, pero desde la guerra emprendida contra éstas en el sexenio de Felipe Calderón el estado no vivía, como actualmente, tantos días sucesivos de masacres, desplazamiento forzado y terror extremo.
La furia con la que se han enfrentado durante las últimas semanas el CJNG y el de Sinaloa ha causado numerosas muertes de ambos bandos, pero también ha dejado víctimas como paramédicos, profesionistas y menores ajenos a su causa criminal.
No hay zona del estado libre de violencia, aunque los homicidios han ocurrido principalmente en la capital, Guadalupe, Fresnillo, Jerez, Villanueva y Valparaíso. En este último municipio los cárteles libraron a fines de junio una batalla donde murieron 18 personas, según cifras oficiales, aunque hay versiones de que fueron más de 40.
Según el semanario Proceso, en los últimos 10 días esos municipios acumularon más de 50 homicidios. Sólo el jueves 15 el gobierno federal informó de 10.
La acometida de estos cárteles rebasó a todas las autoridades y a la fuerza policiaca y militar desplegada en territorio estatal. Habitantes de Valparaíso y Jerez tuvieron que abandonar sus viviendas y bienes para resguardarse en las cabeceras municipales porque, dice uno de ellos, “aquello está tomado por los pistoleros”.
Los informes del Grupo de Coordinación Local de Seguridad, que encabeza el gobernador priista Alejandro Tello Cristerna, reflejan la crítica situación a pesar de que su propósito sea alardear de “acciones contundentes que se despliegan a través de la Estrategia de Seguridad Pública Integral para Zacatecas”.
En junio pasado se reconoció que el número de llamadas para denunciar delitos en el teléfono 089 (habilitado en febrero) aumentó en mil 500 por ciento. Sólo en ese mes se conoció del secuestro de cinco personas y nueve casos de secuestro virtual. Y en Guadalupe, municipio conurbado con la capital, se localizó un centro de empaque y distribución de droga. Durante los operativos se decomisaron miles de dosis, principalmente de metanfetaminas y cocaína.
Pero ante el pandemónium que se desencadenó después de las elecciones del día 6 del mismo mes, el gobernador saliente optó por reconocer “los momentos complejos” que vive la entidad, para luego pedir públicamente al gobierno federal el envío de más elementos de la Guardia Nacional, que se sumarían a los 2 mil que ya están desplegados en Zacatecas.
FALLA LA ESTRATEGIA
Ante el aumento de homicidios, extorsiones y secuestros, en septiembre de 2020, Tello Cristerna anunció un cambio más en su gabinete, el de Arturo López Bazán como secretario de Seguridad. Este es el tercer movimiento en cuatro años para el mismo puesto.
Cuando el gobernador inició su periodo en 2016, el general de brigada Froylán Carlos Cruz estaba al frente de la SSP, pero este salió en 2017 bajo protestas en su contra. El siguiente secretario de Seguridad fue Ismael Camberos, a quien modificaron el año pasado.
Arturo Nahle García, procurador y actual presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado, asegura que las estrategias fallidas y el aumento del narcomenudeo han favorecido la multiplicación de grupos locales y procedentes de otras regiones.
“Dos de ellos muy importantes que no estaban aquí hace cinco años (el CJNG y Cártel de Sinaloa); está entregando un estado donde no disminuyó el problema, sino al contrario, un estado muy, muy violentado al día de hoy”.
Actualmente, resalta Nahle, en Zacatecas se enfrentan “los dos cárteles más poderosos en México”.
Asimismo, el procurador aseguró que se formaron grupos en torno a las dos asociaciones criminales más fuertes del País: Los Talibanes y el Cártel del Noreste, quienes se sumaron en varias partes del estado a Los Zetas y el Cártel del Golfo.
ALERTA
Ricardo Bermeo, sociólogo y activista del Movimiento Zacatecanos por la Paz e integrante del consejo ciudadano del Mecanismo Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, indica que hay alarma por el aumento de desapariciones en los meses recientes, a la par de la confrontación abierta entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa, como fenómeno macrocriminal asociado a los homicidios.
Mientras que de enero a principios de junio de 2020 se conoció la desaparición de 217 personas, en el mismo lapso de este año, fueron 451. La mayoría de desapariciones se registró en Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe.
También repuntó la cifra de personas no localizadas: en el primer semestre de 2020 fueron 81; en esta mitad del año iban 267.
Y lamenta: “Desgraciadamente estamos lejos de la paz. Esperemos que encontremos las mejores formas para llegar a ella”. Con información de Proceso