Ciudad de México.- El gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, demandó al gobierno federal intervenir y asumir el control de las corporaciones de seguridad pública en la entidad, antes de que la situación de inseguridad y violencia se haga "incontrolable".

Entrevistado en el Palacio de San Lázaro sobre el secuestro y ejecución de dos curas en el municipio de Papantla, así como otros hechos delictivos en el estado, el mandatario entrante demandó a las autoridades federales designar a un comisionado para Veracruz durante los 70 días que restan de la administración del priista Javier Duarte.

"Esta declaración es un llamado al gobierno federal a que intervenga de manera urgente; todos los días Veracruz es una nota negativa a nivel nacional e internacional; esta semana hemos tenido secuestros en Coatzacoalcos, secuestros de jovencitas en Veracruz, asesinato de sacerdotes, balacera en Orizaba contra seis jóvenes, y esto exige que la federación voltee a ver a Veracruz. El problema va creciendo, de tal manera que se puede volver un problema incontrolable", advirtió.

Yunes estuvo este martes en el Palacio de San Lázaro para cabildear personalmente con diputados federales del PRI, del PAN y del PRD recursos del Presupuesto 2017 para su estado.

En entrevistas por separado, el coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri, y el vicecoordinador de la fracción priista, Jorge Carlos Ramírez, secundaron el llamado a que el gobierno federal respalde las acciones contra la inseguridad y la violencia en Veracruz.

Ramírez Marín sostuvo, sin embargo, que la nueva escalada de violencia en el estado responde al "vacío de poder" generado entre el gobierno saliente y la administración entrante.

Martínez Neri lamentó a su vez la gravedad del caso y dijo que el ataque a los curas en Papantla evidencia la descomposición de la situación en el estado de Veracruz.

El panista Javier Bolaños, presidente de la Cámara de Diputados lamentó los nuevos hechos de violencia y dijo que corresponde a los propios veracruzanos valorar la intervención del gobierno federal.