Usted está aquí
Ya son casi 100 los muertos por alud en Guatemala
Guatemala, Guatemala.- El número de muertos por el alud registrado en la noche del jueves en El Cambray II, un barrio humilde de un municipio vecino a Ciudad de Guatemala, aumentó a 95 personas, informaron hoy las autoridades.
Hasta este domingo en la mañana fueron recuperados 95 cuerpos, mientras continúa la búsqueda de unos 300 a 350 desaparecidos.
El Ministerio Público (MP) dio cuenta de la cifra mientras el Comando de Incidente sigue trabajando en el área afectada básicamente mediante el uso de maquinaria pesada.
En la operación se utilizan 13 excavadoras, 10 retroexcavadoras, tres cargadores frontales, seis minicargadores y un tractor.
El Comando de Incidente integra los esfuerzos de distintas instituciones tales como la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), el Ejército de Guatemala, la Cruz Roja, la Policía Nacional Civil (PNC) y los cuerpos de bomberos Municipales y Voluntarios, entre otras.
Al trabajo de la maquinaria se suma en el área la constante salida y entrada de camiones de gran tonelaje para retirar la tierra removida y que sepultó, de acuerdo con las estimaciones, 125 viviendas de dicha colonia del municipio de Santa Catarina Pinula, un municipio cercano a la capital.
El tramo por el que deben salir y regresar los camiones es sumamente angosto y empinado ya que la comunidad El Cambray II se ubica en la cuenca del río Pinula, unos 80 metros abajo de la salida al centro del municipio de Santa Catarina Pinula. A esa altura aproximadamente, también, está ubicada la corona del cerro que se partió en dos.
Las autoridades estiman que cayeron sobre el caserío unos 17.680 metros cuadrados de tierra y vegetación.
Esta noche, a las 22:30 horas (4:30 GMT), concluye el plazo de 72 horas que los protocolos internacionales marcan como plazo para que una persona pueda ser declarada como desaparecida.
El comandante de la operación en El Cambray II, Sergio Cabañas, dijo que en ese momento se decidirá si se continúa con la búsqueda de cuerpos, pero que el presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, pidió que los esfuerzos se lleven hasta donde sea necesario.
La jornada del domingo se inició con oraciones, tanto de los familiares de las víctimas, que siguen pendientes del operativo en las afueras del área del derrumbe, como de los propios rescatistas.
En el área urbana (centro) de Santa Catarina Pinula, la rutina de domingo se transformó. En muchas calles había vehículos funerarios y en templos evangélicos y católicos se cantaba y oraba por las víctimas.
El sábado tuvieron lugar los primeros sepelios de algunas de las víctimas, mientras en viviendas particulares y algunos templos otros cuerpos eran velados para ser inhumados hoy domingo.
Las angostas calles del centro del municipio se hacen insuficientes para la libre circulación de vehículos que llegan con provisiones o que transportan a familiares de las víctimas, socorristas o periodistas.
A esto se suma la operación de un convoy de camiones que saca tierra del lugar a través de una empinada y peligrosa ruta.
En Roma, el Papa Francisco dirigió una oración por las víctimas del "desmoronamiento que ha arrasado un poblado".
A las expresiones de solidaridad también se sumó la del ex magistrado colombiano Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que ha desmantelado redes de corrupción en el país. "Cuánto sufrimiento y dolor!", expresó en su cuenta de Twitter.
La esperanza de encontrar sobrevivientes se extinguió el sábado, cuando no pudo ser rescatada ninguna persona viva. Cabañas, quien es médico, descartó que pueda haber sobrevivientes por tratarse de casas que quedaron soterradas.
La mañana del domingo también se incorporó a las tareas de rescate un grupo de Protección Civil de México, compuesto por 60 personas. Estas llegaron en la noche del sábado, por acuerdo entre el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y el presidente de Guatemala.
El comandante Cabañas dijo que otros ofrecimientos de El Salvador y Estados Unidos fueron rechazados. "No hemos llegado al nivel que establecen los protocolos para solicitar ayuda. En Guatemala contamos con lo necesario para afrontar la crisis", indicó.