Por Arturo Angel (@arturoangel20) para Animal Político

En agosto pasado casi 3 mil personas fueron asesinadas violentamente en México. Con ello, ya son más de 22 mil las víctimas de homicidio y feminicidio en el país en lo que va del año. Se trata de una cifra récord, que equivale a un incremento de casi el 85 por ciento de los asesinatos en comparación con lo registrado apenas hace tres años

Las estadísticas actualizadas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que agosto dejó un saldo de dos mil 861 víctimas de homicidio, a los que se suman 68 mujeres víctimas de feminicidio.

En comparación con lo registrado en julio se trata de un ligero descenso del 5 por ciento en cuanto a la cifra total de homicidios y feminicidios. No obstante, es el mes de agosto más violento del que haya registro.

Así el balance oficial de víctimas de feminicidio y homicidio en lo que va de 2018 asciende a 22 mil 411 personas. Esto equivale a un incremento de casi el 85 por ciento de los asesinatos en un plazo de apenas tres años. En 2015 la cifra de asesinatos de enero a agosto era de 12 mil 107 víctimas; para 2016 crecía 14 mil 775, y en 2017 (año que ya era récord en violencia) el balance hasta agosto era de 18 mil 814 víctimas.

Lo anterior significa que 2018 es el año con el mayor número de homicidios del que haya registro oficial en México. En promedio, este año son asesinadas en el país casi cuatro personas cada hora, o lo que es lo mismo, más de 90 hombres y mujeres que pierden la vida de forma violenta todos los días.

Los estados de Colima, Baja California, Guerrero, Chihuahua y Guanajuato son los que registran las tasas más altas de homicidios dolosos en lo que va del presente año.

Otro delito grave que este año se mantiene al alza son las extorsiones. Los datos oficiales arrojan un saldo de 4 mil 68 víctimas de este ilícito en los primeros ocho meses del año. Lo anterior equivale a un incremento acumulado del 12.4 por ciento de este delito en lo que va del año.

En contraste, los secuestros denunciados ante las procuradurías del estado muestran un descenso. Las cifras oficiales arrojan 790 víctimas de este ilícito en 2018, que equivale a un descenso de casi 18 por ciento en cuanto a plagios respecto al año pasado.