¿Ya no se importa combustible?, ¿Está funcionando el plan de AMLO?, las dudas sobre el desabasto de gasolina

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¿Ya no se importa combustible?, ¿Está funcionando el plan de AMLO?, las dudas sobre el desabasto de gasolina

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El gobierno federal pide paciencia mientras aumentan los rumores de que el problema, en realidad, es que se han cancelado las importaciones

Por Yuriria Ávila y Tania Casasola para Animal Político

El desabasto de gasolina afecta a por lo menos diez estados del país. Mientras empresarios calculan pérdidas por mil 250 millones de pesos y el gobierno federal insiste en que los ciudadanos deben ser pacientes en lo que se regulariza el servicio, crecen los rumores de que la escasez se debe a que se han cancelado las importaciones del combustible y no a la estrategia contra el robo o huachicoleo.

Es cierto que buques cargados de gasolina se mantienen a la espera de poder descargar el combustible frente a las costas de Veracruz. La revista especializada en temas energéticos, S&P Global, publicó que 14 buques procedentes de Texas están estacionados desde el 12 de diciembre en el puerto de Pajaritos, en Coatzacoalcos Veracruz, sin posibilidad de descargar.

Aunque es la falta de capacidad de almacenamiento que caracteriza al puerto de Pajaritos lo que ha impedido a los buques descargar la gasolina, y esperar casi un mes para la descarga es algo recurrente, informó la publicación citada por el periódico Reforma.

Cuestionada sobre el tema de los buques, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo a medios: “Nosotros no tenemos conocimiento de que haya una continencia en la descarga de gasolina; sí hay producto, sí estamos comprando productos, eso sí, las terminales están llenas, bueno no llenas, pero sí tenemos mucho producto y se está moviendo”.

¿Qué pasa con las importaciones? 

La importación de gasolina durante diciembre de 2018 —el primero del gobierno de Andrés Manuel López Obradorfue 14% más alta que el mismo mes del año previo, según las Estadísticas de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía.

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En la semana 52 de 2018 —del 24 al 31 de diciembre— se importaron 731 mil barriles diarios, contra los 642 mil barriles importados en el mismo periodo del año previo.

En conferencia de prensa de este jueves, López Obrador mencionó que diariamente se compran del extranjero 600 mil barriles de combustibles. Esa cifra se acerca a los datos de importaciones de las últimas semanas: en la primera de diciembre se importaron 806 mil barriles diarios, en la segunda 547 mil y en la tercera 534 mil.

En los últimos días, mientras crece el desabasto de gasolina, en redes sociales y cadenas de WhatsApp se difundió el rumor de que se cancelaron las importaciones de gasolina. A ello contribuyó, primero, que la Secretaría de Energía actualizara los datos de las importaciones de diciembre hasta este jueves 10 de enero.

Pero también a la confusión que generó información de la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), pues se difundió el cuadro con datos de exportaciones a México, que tiene solo cifras hasta octubre de 2018.

Sin embargo, que no haya datos sobre noviembre y diciembre no implica que Estados Unidos haya dejado de exportar gasolina a México; la EIA no ha actualizado datos de ese bimestre para ningún país, solo ha actualizado datos del total de sus exportaciones hasta octubre.

¿Las compras de pánico agravan la situación?

Miriam Grunstein, experta en energía y académica del Centro México en el James Baker Institute, destacó que ante las compras de pánico la situación sí se puede agravar y la normalización del abasto podría tardar más, lo que ocasionaría actividades económicas paralizadas, aumento en los precios de productos, y con ello falta de crecimiento económico.

Si el abasto de combustibles no se resuelve en los próximos días, México corre el riesgo de comenzar a sufrir un gran problema de distribución y mayores precios de hortalizas, frutas, granos y otros perecederos, advirtieron el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Por su parte, la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope-Servitur) de la Ciudad de México informó que hasta ahora el sector comercial, micro, pequeña y medianas empresas, no presenta casos de paro o cierre de actividades por falta de combustible, por lo que operan con la normalidad propia de la temporada de inicio de año.

Sin embargo, el organismo señaló que se debe poner atención, pues de continuar el desabasto de gasolina la próxima semana, podría reducirse la frecuencia en la que los pequeños empresarios surten sus negocios, de asistir a la Central de Abastos u otros centros de distribución y pasar de tres veces por semana a dos, o incluso una vez por semana.

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¿El uso de pipas hace más lenta la distribución?

La estrategia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para combatir el robo de hidrocarburos no es sostenible a largo plazo debido a que usar pipas para distribuir la gasolina es 14 veces más caro, e ineficiente si se compara con utilizar la red de ductos, coincidieron expertos en energía.

Este ajuste logístico en la distribución es difícil, riesgoso, más caro, lento, e incluso más vulnerable a asaltos.

De acuerdo con Fluvio Ruíz, exconsejero independiente de Pemex, el 80% de la distribución se hace a través de ductos, lo que produce un bombeo y flujo continuo, mientras que la pipa se desplaza en el tráfico y tarda mucho más tiempo en llegar, de ahí el desabasto que se presenta en varios estados del país.

Explicó que es más costoso también porque hay que comprar combustible para la pipa, hay que pagar más salarios para cubrir los turnos de los empleados que transportan la gasolina, e invertir en el mantenimiento de los vehículos.

Movilizar vía terrestre los combustibles también podría aumentar los precios de la gasolina y el diésel ante la oferta y la demanda, destacó Ruíz.

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¿Está funcionando el plan de AMLO?

A pesar de que algunos aspectos podrían considerarse riesgosos, el exconsejero de Pemex consideró que la estrategia contra el huachicoleo sí está combatiendo un eslabón de la cadena en el tejido de distribución, sin embargo, alertó que la redes criminales no se quedarán cruzados de brazos.

“Las redes criminales no van a decir ya nos cerraron los ductos, ya no puedo vender huachicol, ahora voy a vender galletas y chocolates, buscarán  nuevas formas de robo como la han hecho históricamente”, explicó.

El cierre de ductos y el cambio en la forma en que se distribuye ahora la gasolina son parte de la estrategia que anunció el presidente Andrés López Obrador el 27 de diciembre de 2018.

Miriam Grunstein sostuvo que el huachicoleo ya no se realiza como antes en la que una persona o un grupo llegaban a los ductos con galones de plástico. “Ahora se trata de un negocio sofisticado en el que algunas organizaciones criminales tienen plantas montadas con la infraestructura necesaria para almacenar, vender y transportar el combustible”.

Ruíz consideró que puede haber un “efecto natural en la disminución del robo de combustible si se cierran los ductos”, no obstante, la estrategia de López Obrador se ve complicada a largo plazo y puede tener un gran riesgo pues las redes criminales se adaptan a las nuevas circunstancias.