ESTIMADA ANA:
Tengo 27 años y tenía un buen trabajo desde que me gradué, pero hace 8 meses me despidieron y no he podido emplearme de nuevo. estudié administración de empresas y un tiempo estuve trabajando en un banco, después me contrataron en una empresa automotriz.

 Estos seis meses han sido realmente desesperantes, no estoy acostumbrada a estar sin hacer nada. Hasta cierto punto, afortunadamente no estoy casada, pero vivo con mis papás y me da pena depender de ellos económicamente.

 En las empresas en las que he estado me he sentido muy bien y estoy segura que mi desempeño siempre ha sido excelente, pero no logro comprender qué es lo que está pasando ahora que nadie me contrata.

 Varias personas me dicen que si no tengo una maestría, será más complicado encontrar trabajo, que la especialidad es lo que realmente cuenta a la hora de querer tener empleo y un mejor sueldo y puesto.

 Económicamente no puedo pagar una maestría porque ya no quiero pedir más dinero a mis papás, suficiente tengo con vivir con ellos sin aportar un peso.

 El otro punto es que, si tuviera la oportunidad de estudiar la maestría, ni siquiera tengo idea en qué área podría especializarme, pues no encuentro nada en concreto que me llame realmente la atención. O sea, mi carrera me gusta, pero pienso que tal vez no lo suficiente como para hacer una especialidad. No sé qué hacer, ojalá pudiera darme un consejo u orientarme al respecto. Gracias,

 Yolanda
 
ESTIMADA YOLANDA:
 Te entiendo perfectamente, sé que es realmente difícil estar sin empleo y más porque tienes una carrera profesional terminada y además ya adquiriste cierta experiencia en los trabajos que has tenido, pero yo definitivamente pienso que la clave del éxito no necesariamente está en una maestría o especialidad, sino en descubrir tu pasión, lo que realmente disfrutas y lo más importante, en las habilidades que tienes para desempañarte en un área.

 No tienes por qué sentirte culpable por no saber qué hacer o si en este momento no sientes interés es nada en específico, seguramente hay una actividad que realmente disfrutas y que siempre estarás dispuesta a aprender más cada día pero por ahora no has dado con ella.

 Ten en cuenta que, como dice una conocida canción, el camino se hace al andar. No tengas miedo, cambia, evoluciona, muévete y sobre todo, no temas equivocarte. No puedes permitirte quedarte inmóvil ante una indecisión y esperar a que alguien te saque de ese estado.

Eres muy joven aún, tienes una vida por delante para equivocarte, cambiar de opinión, tomar una decisión incorrecta y sobre todo, para volver cuando te sientas más estable anímicamente, con muchas experiencias que te harán madurar, crecer y que serán dignas de compartir.

 Da gracias a Dios de tener unos padres maravillosos que saben comprender cuando un hijo necesita apoyo, que para ellos no represente ningún tipo de sacrificio poder brindarte ese apoyo económico que en este momento necesitas.

 Pero también agradece a ellos, hazles ver que tu idea no es estar dependiendo de ellos y que más pronto de lo que imaginas, nuevamente estarás en el mercado laborar, saliendo adelante por ti misma.
 
ANA