Ya no hay lugar en la Casa del Migrante de Saltillo

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Ya no hay lugar en la Casa del Migrante de Saltillo

A la intemperie. Al no hallar lugar en la Casa del Migrante, decenas de centroamericanos pernoctan en la vía pública. foto: OMAR SAUCEDO
Alberto Xicoténcatl aclara que algunos centroamericanos se niegan a ingresar porque se niegan a acatar las reglas del lugar

Debajo de un pirul, a un costado de las vías del tren o en la banca de una plaza, pernoctan en Saltillo decenas de centroamericanos al no alcanzar un lugar dentro de la Casa del Migrante.

Hondureños y salvadoreños de entre 19 y 28 años que buscaban alojarse en la Posada de Belén la tarde de ayer no pudieron ingresar ante la saturación del refugio.

Los centroamericanos solo pudieron tomar un descanso, ducharse y comer en la Casa del Migrante para después continuar su camino, sin embargo, las condiciones del clima perjudican su avanzada hacia el norte del país.

Ahora, los migrantes deben buscan un lugar seguro dónde pasar la noche, pues aunque algunos de ellos permanecieron cerca de la Casa del Migrante envueltos en cobijas ante las bajas temperaturas, fueron advertidos sobre la prohibición de montar un campamento.

Los migrantes señalaron que pese a las fechas de mayor afluencia en los cruceros y salida a carretera “los días santos”, no son una buena temporada para “pedir raid”, pues la mayoría de los vehículos cargan con familias sin espacio para un acompañante más.

Pedir “una moneda” en los cruceros también se vuelve más complicado al vaciarse las calles durante el periodo vacacional.

Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de la Casa del Migrante, dio a conocer que en las últimas semanas, diariamente han estado llegando aproximado 50 personas al albergue, y que debido a ello, el aforo permitido que era de 70 personas atendidas en el lugar, ahora es de 120.

En ese sentido, el director aseveró que aun con esta nueva medida de ampliación del aforo no se ha podido ingresar al total de los viajeros, por lo que muchos de ellos se ven en la necesidad de quedarse afuera,