“Que paguen”, exige Paula Santiago Hernández, la madre de María Yessenia quien fue encontrada sin vida en un terreno baldío de Ramos. El homicidio truncó los sueños de la jovencita que quería dedicarse a la enfermería y la familia solo quiere que se detenga al responsable.

Ayer por la mañana, el cuerpo de la segunda hija de Santiago Hernández fue encontrado en el terreno que atravesaba todas las tardes para recoger a sus hermanos menores de la escuela.

“Vi las fotos. Estaba desnuda ella. Toda golpeada de la cara, no me enseñaron más porque me desmallé. Los vecinos dicen que no vieron nada. Las autoridades dicen que igual y se lo hicieron en otro lado y vinieron a tirarla”, comentó la mamá de Yessenia.

Recordó que el jueves regresó a su casa a las 19:30, cuando pudo salirse de su trabajo, la puerta de su casa estaba cerrada y le abrió una vecina. “Le pregunto a los niños ‘y Yesenia’, se me quedan viendo y dicen ‘María no llegó a la escuela’, yo pensé ‘¡cómo!’ y ahí ya pensé mal porque es una niña de casa, ella casi no sale, casi no tiene amigos, tenía muy pocos, todos de ahí, los vecinos”.

En ese momento la madre preocupada salió a buscarla por los caminos que recorría normalmente, empezando por el baldío donde sería encontrado su cadáver. Fue a la casa de sus amigos y cuando salía de la casa de uno de ellos, se encontró con una patrulla municipal.

“Los muchachos (los policías municipales) anduvieron buscándola toda la noche, no lo reportamos al ministerio público porque era muy rápido. Pensamos que andaba con alguna amiguita. La niña salió cinco minutos antes de las seis de la tarde para recoger a los niños de la escuela, pero ella nunca llegó a recogerlos. La maestra habló para decir que no habían ido por los niños y los llevó a las casa”, platicó Paula.

Desde ese momento comenzaron a buscarla en los alrededores, la familia comenzó a peinar la zona y a las 15:30 detuvieron la búsqueda por culpa de la lluvia y el frío. Después de reanudar la búsqueda en la mañana llamaron al 911 y ahí les comunicaron la desgracia.

En entrevista con VANGUARDIA, la madre de familia recordó que María Yessenia le platicó que la habían seguido.

“Hace como quince días me dijo: ‘mamá había una camioneta negra-gris, una lobo muy bonita, tenía los vidrios blindados, la llevaba un señor con barba de candado; y dice se me quedó viendo bien feo, yo le seguí caminando y como que me sigue. Como que se quería bajar, me dio miedo porque yo noté que ese señor me quería hacer algo, fui y le toqué a mi amigo y le digo que me acompañe por los niños y ya la camioneta se hizo tonta y se fue”, recordó Santiago Hernández.

Esta no es la primera vez que la inseguridad atenta contra la familia de Paula, recordó que hace dos años un taxista intentó subir a la fuerza a sus hijos de 9 y 8 años. En el momento reportaron lo ocurrido a las autoridades y ya no supieron nada del taxi.

Quería ser enfermera

María Yessenia cumplió sus 15 años el 25 de junio y después de que terminó su secundaria se quedó en casa para ayudar a sus padres. 

Normalmente su papá recogía a sus hermanos los lunes, martes y miércoles. Ella solo cumplía con esta labor cuando los dos estaban trabajando, los jueves y los viernes.

La madre de la víctima comentó que siempre fue muy servicial y que quería estudiar enfermería, incluso ya habían visitado varias escuelas en Saltillo para que ella retomara su educación en el semestre de otoño.