Éste es un verdadero ejemplo de correcto manejo de los recursos humanos y de cómo una buena acción (ejemplificadora, por cierto) puede generar una cadena de beneficios de la que todos salen ganando. Y de cómo la promoción de todo esto genera una imagen positiva incalculable.

Dan Price fue famoso en 2015 cuando apareció en los medios del mundo tras reducir su sueldo por un año para que sus empleados ganaran 70 mil dólares al año como salario mínimo. El llamado “el mejor jefe del mundo” rechazó cobrar un aumento de más de un millón de dólares anuales para que sus empleados pudieran cobrar el doble de lo que se les asignaba.

Ahora, un año después, la compañía que es una sociedad de servicios de pago vuelve a cobrar relevancia después de que se conociera que los 120 empleados de Price decidieron darle un regalo en respuesta a su gesto: juntaron dinero por seis meses para regalarle al jefe su carro favorito, un Tesla Model S de color azul.

La serie de acciones en recursos humanos ha sido, a la vez, una excelente publicidad para la compañía que procesa pagos de tarjetas de crédito y tiene sede en Seattle.

Otro ejemplo de cómo este tipo de acciones generan buena publicidad. En 2015, Prince fue portada de la revista Inc. cuando subió el sueldo a sus empleados.

Con la decisión de “donar” su aumento a sus empleados, Price ganó lugar en los medios del mundo y la visibilidad de su empresa creció a niveles nunca imaginados.

Testa Motors también aprovechó los beneficios de la publicidad obtenida y generó acciones para difundir el gesto de los empleados de Gravity Payments. Además, seguramente, ofreció descuentos en la compra del automóvil.