Lo aclaro desde antes: estoy en contra de la consulta para llevar a juicio a los expresidentes porque sencillamente la justicia no se hace por consultas. Cualquier persona, funcionario o no, expresidente o no, tiene que responder ante un estado de derecho y no ante una consulta.

Sin embargo, lo que es cierto es que vivimos en un ambiente de hartazgo hacia la clase política y ésta se refleja en muchas arenas públicas, como las elecciones o el termómetro de las redes sociales y su bajo nivel en general de discusión.

Pero hagamos un hipotético caso en Coahuila; utilicemos el juego de la consulta ciudadana para medir el clima de opinión o, como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando hizo la consulta a mano alzada en Gómez Palacio, Durango, “medir el agua a los camotes”.

¿Qué funcionarios o exfuncionarios coahuilenses le gustaría, querido lector, que fueran enjuiciados? Aquí me permito darle una lista.

Sin duda el primero tendría que ser el exgobernador Humberto Moreira: durante su administración el estado se endeudó de forma ilegal e irresponsable, por lo que todos nosotros seguiremos pagando una deuda oprobiosa; la violencia creció a niveles exponenciales, tanto así que fue denunciado por delitos de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional. Es, para muchos coahuilenses, el principal villano de los últimos años de la política doméstica.

¿El exgobernador Rubén Moreira? También fue demandado por la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y otras organizaciones mexicanas por posibles crímenes de lesa humanidad. Además, en su gobierno ocurrió un fraude de empresas fantasma donde nadie fue procesado.

¿David Aguillón? Todo poderoso funcionario en tiempos de Humberto y Rubén Moreira. Aguillón era secretario de Gobierno cuando la masacre de Allende en marzo de 2011. No movió ni un dedo.

Enrique Martínez, Fernando de las Fuentes (diputado federal), Salomón Juan Marcos, Hilda Flores, Shamir Fernández (candidato actual), Verónica Martínez (senadora), Salvador Hernández (rector de la Universidad Autónoma de Coahuila), Ramiro Flores, Raúl Onofre, Francisco Tobías, Boreque Martínez, Jessica Agüero, Cristina Amezcua, Cecilia Yanet Babún, José Antonio Campos, Jesús Contreras (candidato actual), Javier Fernández, Jesús Mario Flores, Juan Francisco González, Raúl Onofre (candidato), Rogelio Ramos, Jaime Russek, Ignacio Segura, José Isabel Sepúlveda, Loth Tipa, Osvelia Urueta, José Manuel Villegas. ¿Le suenan? Todos ellos legitimaron una deuda contraída ilegalmente. ¿A poco no les gustaría llevarlos a juicio por no decidir en beneficio de los intereses del pueblo?

¿El exfiscal Jesús Torres Charles? ¿Le gustaría que fuera enjuiciado el exfiscal señalado de vínculos con el crimen organizado? También fue cómplice de la masacre de Allende porque nunca se investigó nada. Las desapariciones de personas se presentaron a todas horas sin ningún interés por investigar, por el contrario, sus subordinados provocaban el terror a las familias.

¿Qué hay de exalcaldes como José Ángel Pérez, Eduardo Olmos, Isidro López, Jericó Abramo?

Omitimos de la lista al exgobernador Jorge Torres y el extesorero Javier Villarreal porque ellos ya están siendo juzgados en Estados Unidos.

Pero qué hay de otros exfuncionarios como Gregorio Pérez Mata, expresidente del Tribunal Superior de Justicia, principal responsable del caso Ficrea? ¿Homero Ramos Gloria, exprocurador estatal? ¿Armando Luna Canales, exsecretario de gobierno?

Usted haga su lista. ¿A qué otros políticos o exfuncionarios coahuilenses llevaría a juicio? ¿Cuál sería el resultado si se consultara a la gente sobre esos casos?

Al TIRO

Una consulta no es el instrumento para aplicar el estado de derecho, pero sí puede servir como termómetro del sentir de la población: sobre planes de gobierno, políticas públicas o programas en general.

Una consulta, sin intereses, sin estar maiceada ni viciada de origen, debería sin duda ser uno de los canales democráticos para escuchar la opinión de la gente y contemplarlo como un mecanismo de participación ciudadana. Pero en cuanto a delitos se refiere, el estado de derecho debe ser lo único.

El clima de opinión, por otro lado, siempre es interesante medirlo. La percepción de la gente sobre ciertos temas y actores de la política es interesante. Sabemos que hay exfuncionarios que no podrían entrar a un estadio de futbol sin ser abucheados. Por eso, si se hiciera una consulta para enjuiciar a exservidores públicos coahuilenses, ¿cuál sería el resultado? ¿Votaría?