La CONAGO, la UNAM y otras representaciones sociales, además de múltiples voces, han repudiado las amenazas de Trump, quien ya ha lanzado las licitaciones para construir el muro, sin importar las consecuencias sociales, políticas y ecológicas para sus vecinos pobres. Nosotros. Lo que fue amenaza de campaña será pronto una realidad, la construcción de un muro más alto que no se pueda escalar.   

En forma paralela continúan las deportaciones y la negativa de otorgar visas para quienes trabajan en la parte norte del río Bravo. No importan sus actividades productivas, en el campo,  la industria o el espectáculo. Así como no está entre las preocupaciones de Trump si ese muro dividirá pueblos, familias, o simplemente intereses comunes de mexicanos y estadounidenses. Las ciudades fronterizas de uno y otro lado tienen una larga historia de convivencia. El comercio en California, Texas y Arizona ya está sufriendo las consecuencias de la restringida visita de consumidores mexicanos. Así también en Tijuana, Ciudad Juárez, Acuña, Piedras Negras y las ciudades tamaulipecas extrañarán a los visitantes norteamericanos en los centros de diversión y culturales. Al nuevo gobernante gringo eso lo tiene sin cuidado, pero a quien debería preocuparles mucho más es a los gobernantes de las entidades mexicanas. 

El muro está a la vuelta de la esquina, y los gobiernos de Coahuila, Chihuahua y Sonora aún guardan silencio. He revisado los periódicos y no he encontrado declaraciones de Rubén Moreira, Corral, ni Pavlovich, acerca de estrategias o planes para enfrentar esta tormenta que ya se avecina; vamos, ni siquiera han repudiado las políticas o declaraciones de Trump.  

Por lo menos en Coahuila los problemas ya están aquí, y el gobernador se anda por las ramas. Tampoco los candidatos a sucederlo han emitido declaraciones en donde quede clara su posición respecto de la agresión del imperio. El muro afectará los ecosistemas del Big Ben, de la Presa de la Amistad, pero sobre todo afectará a la comunidad de los Kikapús, comunidad con las dos nacionalidades. Por mencionar tan solo los efectos más evidentes e indiscutibles. A los candidatos a la gubernatura no les ha pasado por su mente que el muro es una agresión para los ciudadanos coahuilenses, por lo menos sus discursos no dejan traslucir que les importe ese futuro inmediato. ¿Cómo vamos a defender nuestra frontera?

La última y nos vamos

El desarrollo de la ciencia y la tecnología pasa por la convivencia y compartir avances y resultados. La cultura y las artes reflejan las muestras más avanzadas de la convivencia humana, Los planes de Trump tendrán sin duda resultados funestos en estos renglones para nuestras sociedades. Las visitas de científicos, académicos, artistas y técnicos sufrirán cuando los mecanismos aduanales se actualicen a esta nueva andanada trumpista. No quiero ni imaginar el futuro de los jóvenes que piensan emigrar para prepararse en sus especialidades. Días y noches negros están en el horizonte. Los políticos no se han dado cuenta aún, pero las campañas por las posiciones administrativas siguen su marcha. Como si todo fuera a seguir como antes.  

La Querella infinita 
Mario Valencia Hernández
mvalehe@yahoo.com.mx