¿Y los Problemas de la Gente?

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¿Y los Problemas de la Gente?

Moreira contra todos y todos contra Moreira, fue el grito de batalla en las redes sociales, una vez que el exgobernador de Coahuila fue detenido en España. Poco más de dos semanas después, la nota está a punto de desaparecer; esa suele ser la suerte de casi toda nota de prensa en este mundo moderno. La noticia de hoy borra la de ayer. La coyuntura de cada día nos hace olvidar las primeras planas de ayer, que se desvanecen en páginas interiores, hasta desaparecer por completo.

Recordemos algunas: Los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero. Los desparecidos de Tlataya, o de Allende, Coahuila. Los niños que murieron quemados en la Guardería ABC de Hermosillo. Y no sólo sucede con los asesinados y desaparecidos. ¿Qué pasó con las notas sobre “El Chapo” Guzmán, con toda la parafernalia de su detención? ¿Cortina de humo para que olvidemos los bienes muebles e inmuebles, el dinero en efectivo, el armamento y todo lo demás? 

También tenemos los emblemáticos casos de corrupción, por citar algunos: El avión del Gobierno de Veracruz transportando decenas de millones de pesos en efectivo. La “Casa Blanca” que la constructora favorita de los gobiernos del PRI y la principal televisora de México regalaron a la esposa del Presidente. El etcétera es larguísimo, no terminaríamos nunca.

Si los delitos publicitados quedan en el olvido, ¿qué podemos esperar de los que no tienen presión mediática?: El hombre que golpea a su mujer y a sus hijos. El que roba un auto o una casa. Los delitos financieros que se suceden todos los días. Las compras amañadas del gobierno, la mordida exigida o entregada al policía.

Hace meses el subsecretario del Partido Verde se vio obligado a renunciar a su cargo porque el fiscal de delitos electorales se atrevió a proceder en su contra. Hoy es nota muerta y caso muerto.

René Bejarano está libre a pesar de los fajos de billetes atados con ligas. En Coahuila, la opaca deuda pública incluye 3 mil millones de pesos contratados con documentos falsificados y sin la obligada aprobación del Congreso del Estado, pero nadie está en la cárcel por ello.

El PAN constituyó una comisión interna anticorrupción, todavía no hay un solo procesado, porque esa comisión no es autoridad competente y, por lo tanto, no puede proceder. El tan cacareado Sistema Nacional Anticorrupción, aprobado por el Legislativo y repetido hasta el cansancio en todos los medios de comunicación, está pasando al archivo de la inutilidad legislativa.

Tanto en México, como en Coahuila, la partidocracia nos abruma o confunde con pleitos arreglados y pactados, o con luchas estériles que sólo desgastan y no conducen a nada. Durante ya cinco años en Coahuila se viene señalando una deuda irregular por la que ningún funcionario pagará. A gritos y sombrerazos, la oposición local quiere que los responsables paguen, ignora que las instituciones mexicanas no funcionan, que fueron pensadas, diseñadas y constituidas por y para el autoritarismo y por lo tanto, sirven a los intereses de sus exponentes.

Mientras la partidocracia grita en tribuna, la pobreza sigue creciendo. Mientras compiten por la medalla de la corrupción, el desempleo sigue al alza. Mientras con una mano gastan miles de millones de dinero público comprando votos, con la otra despiden a miles de trabajadores.

Nuestra Constitución cumple 99 años. Ferdinand Lasalle dice que una Constitución representa el pacto, la suma de los factores reales de poder. Y así es, por tanto, no podemos esperar de ella más que de lo que la engendró. No todo es malo en ella, lo que está mal es su origen, el pacto caudillista, nacido del autoritarismo que no funciona para una democracia débil, naciente y en franco retroceso.

Urge a México un nuevo pacto, pero le urge, antes, sentar las bases para elegir a ciudadanos honorables que construyan ese nuevo pacto: una Constitución para la democracia. Sólo así podremos empezar a tratar de atender los problemas de la gente. Lo demás me huele a demagogia sin rumbo y sin sentido. En el mejor de los casos, avances aislados o por temas, que al no ser integrales terminan por fracasar.

Twitter: @chuyramirezr
Facebook: Chuy Ramírez