…Y líbranos de nuestro Pinocho interior. Amén
Usted está aquí
…Y líbranos de nuestro Pinocho interior. Amén
Alcanzar la mayoría de edad trae entusiasmadísimo a mi sobrino. Me compartió sus planes de emprendimiento y capitalización ahora que ya puede trabajar y obtener tarjetas de débito y crédito por sí solo. Recordó a su mentora en trámites bancarios: la amiga que “está bien loca”; una chica de 17 que, desde hace un par de años, se las ingenió para abrir una cuenta donde recibe ¡mil dólares mensuales de su sugar daddy gringo a cambio de sexting!
¿Qué diantres piensa esa niña, que la verdad nunca saldrá a flote y jamás saldrá perjudicada? Lo oculta a sus padres, pero no a sus amigos. No es inteligente aunque piensa que sí. Desde el punto de vista monetario, está haciendo una jugosa transacción; mas no está tomando en cuenta que fotografías y/o videos de partes íntimas de un cuerpo son una bomba de tiempo que, cuando estalle, demandará más que miles de dólares para solucionar el problema. Su autoestima y desarrollo humano están en total riesgo.
Soy consciente de que transitamos por una época en la que los valores se están transformando en forma vertiginosa y hay que adaptarse en la medida de lo posible; pero, no hay que exagerar la nota: una cosa es hacer ajustes para el cambio inexorable, y otra es aniquilar un sistema de creencias y principios que hasta ahora nos mantiene en pie como sociedad. Aquí y en China, la honestidad y honradez son valores que nos conviene resguardar, para preservar la especie humana.
¿Nos permitimos la deshonestidad cuando creemos que nadie se dará cuenta? El valor de la honestidad suele desaparecer o volverse flexible cuando las circunstancias nos permiten cometer actos ilícitos sin consecuencias. Las empresas han tenido que recurrir a estudios para detectar qué porcentaje de las ventas totales se pierden gracias al robo y/o actos corruptos de colaboradores.
Para enfrentar el fenómeno de la deshonestidad es necesario identificar el nivel de riesgo: Alto, medio o bajo. Si se da por la adopción de creencias que justifican el hurto o corrupción; cuando el colaborador encuentra una oportunidad y la combina con una necesidad; o frente a necesidades económicas donde el empleado busca caminos alternativos para resolverlas sin involucrarse en conductas antiproductivas. Los métodos más utilizados en el proceso de selección para identificar dichos riesgos son pedir referencias, entrevista de selección y test.
El Inventario de Valores Organizacionales (I.V.O.) es una prueba desarrollada por HiUMAN, que mide y compara valores y antivalores organizacionales de una persona para brindar un esquema amplio de honestidad del evaluado y factores de riesgo.
Beneficios:
- Diseñada para población latinoamericana
- Cuenta con estudio de confiabilidad y validez sustentable
- Muestra porcentaje de compatibilidad persona vs perfil
- No es punitiva, invasiva ni discriminatoria
Valores y antivalores que mide I.V.O.
Valores:
- Lealtad
- Respeto a la autoridad
- Solidaridad
- Tolerancia
- Autoexigencia
- Disciplina
- Equidad
- Honorabilidad
- Justicia
- Honestidad
Antivalores:
- Maquiavelismo
- Tendencia a la corrupción
- Falta de Integridad
- Ajustar o manipular información
- Acoso
- Tendencia al robo
- Tendencia a vicios
Dominio Comunicación: Comunicación efectiva para tu vida personal y profesional. (55) 2212 7220.