Xavier Velasco: ‘Escribo para saber en qué terminarán mis historias’

Usted está aquí

Xavier Velasco: ‘Escribo para saber en qué terminarán mis historias’

Hablando sobre su novela más reciente, el escritor expone su proceso creativo para dar vida a un libro.
Tengo historias que he platicado a mis amigos por muchos años y de repente me doy cuenta que son un 'hit', que cierta situación encaja y la tomó aunque no sepa en qué va terminar, por eso la escribo”.
Xavier Velasco

CIUDAD DE MÉXICO.- El escritor mexicano Xavier Velasco aseguró que toda novela suya comienza cuando compra una nueva tinta y un cuaderno para empezar a plasmar en papel una de las miles de historias que constantemente visitan su mente. El fruto más reciente de este proceso creativo es “Los años sabandijas”, novela que recrea el “gran teatro de los años 80”.

Entrevistado a propósito de su más reciente trabajo, el autor de “Diablo Guardián” comparó las anécdotas que lo invaden con fechorías que van creciendo en su cabeza, las cuales necesita contar aunque nunca tenga idea de a dónde van a terminar.

“Tengo historias que he platicado a mis amigos por muchos años y de repente me doy cuenta que son un 'hit', que cierta situación encaja y la tomó aunque no sepa en qué va terminar, por eso la escribo, para enterarme, porque sólo sé lo que va suceder en los siguientes minutos de la historia, lo demás está en blanco y eso supone una gran ansiedad que sólo te quitas escribiendo”, explicó.

Fue precisamente este estado el que lo condujo a plasmar una serie de historias ubicadas en los años ochenta, “época ambiciosa, libertina, cocainómana y farolona”, cuyo telón es abierto por un par de malandros que se proponen robar el walkman de Sting, en el primer concierto de The Police en México.

Velasco aseveró que, aunque guardaba este tema en su pensamiento, “a veces las ideas necesitan un pequeño empujoncito, como esa chica a la que no sabías si cortejar o no, hasta que un amigo te comenta 'que guapa chica' y al día siguiente ahí estás”.

En el caso de “Los años sabandijas”, explicó, la propuesta llegó de su editorial para realizar una crónica de los 80 pero la personalidad rebelde del escritor capitalino se impuso:

“Ya con el contrato firmado dije no quiero hacer una crónica de esa época, yo quiero hacer una novela en esa época, porque tenía infinidad de personajes cuyas historias debían coincidir y confluir, lo afortunado de esto es que tenía toda una década para contarlo”, relató.

Sin perder en ningún momento el humor ácido que lo caracteriza, Xavier Velasco aseguró que ser escritor es un trabajo muy neurótico al que describió “como viajar en un auto a muy alta velocidad pensando, '¡me voy a romper la madre!'... pero a lo mejor no”.

Quien haya tenido contacto con su literatura difícilmente podría imaginarlo concibiendo sus historias en la tranquilidad de su jardín, acompañado por el trinar de los pájaros o abstrayéndose del mundo con sus auriculares, mientras su mente está inmersa en ladronzuelos, judiciales sanguinarios, policías sufridos, arribistas y heroínas.

Y es que para el autor de “Puedo explicarlo todo”, ha sido un gran descubrimiento probarse a sí mismo que puede desarrollar su profesión de una manera cómoda y feliz, “sin la necesidad de hacerse la vida infame”.

“Estoy en un lugar muy confortable y no porque tenga cinco o seis libros circulando, sino porque es la primera vez que escribo una novela estando acompañado y he conseguido probarme a mí mismo que no es necesario estar solo ni ser miserable para escribir novelas”, abundó.

Con el periodo asignado a la entrevista en el límite, Velasco enfatiza lo absorbente de su faceta de escritor “el tiempo cada vez me alcanza para menos, el libro me reclama horas para escribir, tenemos más aparatos para ahorrar tiempo y cada vez nos rinde menos”.

Al ser cuestionado sobre su aspiración literaria no duda asegurar que es pasarla “de poca madre escribiendo pase lo que pase”.