'Workshadowing', aprendices del siglo XXI

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'Workshadowing', aprendices del siglo XXI

10 años cumple este programa y ha cosechado éxitos.
Un programa pionero permite a los estudiantes conocer en primera persona las claves de la profesión a la que les gustaría dedicarse y aclarar sus dudas, observando en directo cómo se desempeña

Estar a la sombra de un trabajador especializado, puede iluminar el futuro profesional de quien lo observa.  Es el caso de los estudiantes que participan en el programa educativo ‘Workshadowing’, palabra inglesa que el diccionario de Cambridge describe como “pasar tiempo con alguien que está haciendo un trabajo en particular, para poder aprender a hacerlo”, y también se define como “trabajo en la sombra”.

El objetivo de esta actividad no es el que el alumno aprenda las habilidades y técnicas de un trabajo, sino que observe de cerca y en la práctica las características y situaciones clave de esa ocupación concreta, para que pueda decidir si quiere enfocar su carrera profesional en esa misma dirección.

El programa ‘Workshadowing’ lo impulsa desde 2009,  el British Council School (BCS), también conocido como Colegio Británico,que forma parte del British Council, la organización oficial del Reino Unido que fomenta la educación británica, la lengua inglesa y las relaciones culturales en el mundo.

Esta iniciativa, que este año celebra su décimo aniversario, ofrece una inmersión laboral a sus alumnos de bachillerato, estudiantes de entre 15 y 17 años, para que puedan conocer de primera mano cómo funciona y en el día a día de la profesión que les gustaría ejercer en el futuro.  

El ‘Workshadowing’ actúa como puente entre los estudiantes y las empresas, a la hora de decidir qué quieren estudiar o dónde quieren trabajar.

INMERSIÓN INTENSA EN EL ENTORNO LABORAL
Estos “aprendices del siglo 21” permanecen durante unos días “a la sombra” del profesional que les asigna la empresa como mentor, observando su trabajo y aprendiendo de manera directa de él, compartiendo dentro de los límites de la confidencialidad, su rutina diaria, su agenda del día, sus llamadas telefónicas y reuniones, añade esta fuente.

Cada año participan en este proyecto un centenar de alumnos del BCS de una media de 50 empresas nacionales e internacionales, de sectores tan diversos como el derecho, las ventas, los medios de comunicación, la moda, la ciencia o el diseño, informa el BCS.

“Para nuestros alumnos supone una excelente oportunidad porque les ayuda a plantearse y a elegir qué quieren hacer”, explica Pamela O’Brien, directora del bachillerato British Council School. 

“Además de ser una toma de contacto con el mundo laboral, es una manera de que los alumnos  interioricen valores, como el trabajo en equipo, el liderazgo, la capacidad de organización y negociación”, apunta.

PUENTE ENTRE LAS AULAS Y LAS EMPRESAS
Este programa se inspira en el currículum británico que, desde 2004, propone un mínimo de quince días de ‘work experience’ (experiencia laboral) para sus alumnos en Year 10 y Year 11, informa el BCS (www.britishcouncilschool.es) .

La diferencia es que, mientras que el ‘work experience’ incluye una participación activa del alumno en las tareas de la empresa colaboradora, en el ‘workshadowing’ los jóvenes se limitan a observar, escuchar y seguir a uno o más profesionales de la empresa, de ahí el concepto de sombra (del inglés “shadow”), según esta fuente.

Mediante este tipo de programas  los alumnos pueden conocer el “know-how” de las empresas, cómo son las relaciones entre los departamentos, quién puede ser el líder, y establecer redes de ‘netwoking ‘ (contactos profesionales)  para su futuro”, asegura Gillian Flaxman, directora del BCS.

Flaxman explica que todos los alumnos pueden participar de este programa, yendo a empresas de diversas áreas en función de sus prioridades y orientación académica.

En el proceso de selección se  proporciona a los alumnos una lista de las áreas de actividad de las empresas e instituciones colaboradoras, para que indiquen sus preferencias. El colegio asigna cada participante a las empresas colaboradoras, a través de los profesores, según las solicitudes de los alumnos.

Los alumnos hacen una carta de presentación simulando el modelo que harán cuando soliciten plaza en las universidades británicas. Tienen que pensar en sus características y méritos personales y académicos para poder describir por qué son los idóneos para ocupar un puesto de “workshadowing”, señala.

El programa se efectúa en horario lectivo, pero sin interferir  con los estudios. Durante tres o cuatro días al final del curso y el alumno se presenta en el lugar de trabajo de su mentor durante la mañana y la tarde. Dependiendo de la empresa el horario puede variar”, explica Flaxman.

A LA SOMBRA DE LOS MEJORES
“Durante el programa,  los alumnos suelen preguntarle a su mentor cuáles son sus objetivos y metas profesionales, cómo comenzó a trabajar en ese sector o empresa, qué le hizo decidirse, qué asignaturas cursó en la carrera y en qué universidad, qué es lo que más le gusta de su día a día, y que es aquello que menos le gusta”, explica la directora del BCS.

Destaca que la persona que colabora con el ‘workshadowing’, tiene siempre un puesto de responsabilidad en su empresa, conocimientos punteros en su especialidad y es un modelo e inspiración para el alumno. “Los estudiantes tienen la oportunidad de inspirarse en profesionales que ya han demostrado su capacidad de dirigir, crear y triunfar, cada uno en su especialidad, observándolos, escuchándolos y siguiéndolos, es decir a su sombra”, señala.

Flaxman recuerda que una mentora de banca introdujo en una reunión telefónica de su empresa con compañeros de sedes internacionales a dos alumnas, que pudieron escuchar e intervenir en la reunión, y que los interlocutores se quedaron sorprendidos y felicitaron a la empresa por el altísimo nivel de inglés y la madurez en las intervenciones de los alumnos del BCS.

“Banca, Seguros, Marketing, Comercial, Digital & eCommerce, Finanzas, Healthcare, Ingeniería, Inmobiliaria,  Construcción,  Abogacía, y STEM (siglas inglesas  de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), son los sectores más demandados por los alumnos”,  señala Flaxman.