1

No les basta nada. Y decir nada, es decir que ni la sangre, ni la sangre de la sangre. Ni la vida, ni a vida de la vida. Beberán copas de sangre hasta el vómito, beberán copas de vida hasta el vómito.

2 

Y sus hijos con [in]doliente corazón, te sacarán los ojos para que no contemples una verdad en la que no existe más tu cuerpo libre.

3

Ante todo hablar con propiedad [en inglés por supuesto porque es la lengua de las negociaciones]: cómo está tu mujer [del linaje tal de la firma tal del negocio tal] Cómo van tus acciones y tus barajas petroleras. 

4

Lo olvidaba. Qué malísimo gusto decir palabras altisonantes en esas reuniones. A manejar escrupulosamente el lenguaje del mercado. Así es como un puñado se ha sentado a la mesa, para negociar el destino sagrado del mundo. 

5

Nada pasa si pisan cuerpos, si pistolas se ensañan frente a comunidades; muertos de hambre les llaman a los que caen de rodillas en sitios recónditos donde hay más polvo que agua. Pero cuidado en esas reuniones con un rostro desaseado, un traje viejo, la cita del libro de moda mal hecha, o la uña mal cortada. Cuidado señores, que se deber asistir con toda propiedad a celebrar la muerte.

6

Están entre pavorreales, solo que la hembra es otra cosa y brilla. ¿Se darán cuenta con qué copulan?

7

Mercados primario, secundario, terciario cuaternario y quintario. Rosario de divisiones. Los señores han dicho que en el mercado primario está la transformación de los recursos naturales [la madera, el agua, la siembra…]. Y que esta división solo genera el 4 % del PIB, porque lo que son los celulares y otras cuitas, es decir el mercado terciario, brinda el 60 % del PIB. Ay sangre de nuestra sangre, vida de nuestra vida; te sacarán los ojos y no verán tus ojos en sus ojos. Tanta ceguera. Tanta estulticia. Tanta ignorancia. Tanta vileza. Tanta.

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