Williams-Muguruza, choque generacional en la final de Roland Garros

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Williams-Muguruza, choque generacional en la final de Roland Garros

La tenista española Garbiñe Muguruza (d) y la estadounidense Serena Williams (i) . Fotos EFE
uguruza podrá tomarse la revancha de su derrota el año pasado en la final de Wimbledon ante la número uno del mundo y levantar su primer título de Grand Slam.

La española Garbiñe Muguruza desafiará mañana a la estadounidense Serena Williams en la final del Abierto de tenis de Francia, que se presenta como un choque generacional entre la gran reina del circuito y la principal aspirante al trono.

Muguruza logró hoy el pase con relativa comodidad al derrotar en semifinales a la australiana Samantha Stosur por 6-2 y 6-4, mientras que Williams necesitó poner algo más de energía para batir a la holandesa Kiki Bertens por 7-6 (9-7) y 6-4.

Tercera española en la historia de Roland Garros que jugará el último partido, Muguruza podrá tomarse la revancha de su derrota el año pasado en la final de Wimbledon ante la número uno del mundo y levantar su primer título de Grand Slam.

Williams, actual campeona, busca su cuarto trofeo en la arcilla parisina y su vigésimo segundo en torneos grandes, lo que le permitiría igualar el récord en la era abierta de la alemana Steffi Graf. Por encima sólo quedaría la legendaria australiana Margaret Court, que sumó un total de 24 grandes.

Muguruza es 12 años menor que la norteamericana, que a los 34 pelea ya sólo por definir su lugar en el Olimpo del tenis. El año pasado estuvo a punto de conseguir el Grand Slam, pero tras arrasar durante toda la temporada, cayó inesperadamente en las semifinales del US Open.

Aquella derrota le afectó tanto que dio por concluida la temporada. En 2016, volvió a meterse en la final del Abierto de Australia, pero la ocasión perdida parecía revolotearle aún por la cabeza y cayó ante la alemana Angelique Kerber.

Más vulnerable que otros años, Williams tendrá enfrente a una jugadora ambiciosa y dispuesta a asaltar su lugar como jefa del circuito.

"He aprendido a controlar mis emociones. Creo que ha habido un gran cambio en Garbiñe", advirtió la española, que desde agosto trabaja a las órdenes del técnico francés Sam Sumyk, con fama de excéntrico pero eficaz.

Muguruza sueña además con derrotar a Williams en una final de Grand Slam antes de que el paso del tiempo le haga el trabajo.

"Todas queremos ganar Grand Slams, así que da igual quién está delante. Pero lógicamente, si está delante una de las mejores jugadoras, da incluso más placer lograr el título", admitió. "Es como si a un chico le toca una final contra (Roger) Federer, un jugador que ha dominado mucho. Es la final ideal, así que ojalá gane".

Williams ha ganado en tres de los cuatro partidos que han disputado, aunque la única victoria de la española llegó precisamente en Roland Garros en 2014, cuando se impuso por 6-2 y 6-2 en segunda ronda.

"Aprendí mucho de ese partido", advirtió la norteamericana. "Odio perder, pero cuando lo hago espero que sirva de algo. Esa fue una de esas derrotas que eran necesarias y que sirvieron. Fue una lección increíble para mí. Después de eso, gané mucho, mucho".

Pese al frío (en torno a los 10 grados) y el poco ambiente de semifinal, Muguruza se mostró muy superior a Stosur en la cancha Suzanne Lenglen, que tenía muchos asientos vacíos.

Finalista en 2010, la australiana de 32 años nunca tuvo oportunidad de inquietar a la cabeza de serie número cuatro, que parece más enfocada que nunca en París y cerró el partido en una hora y 16 minutos.

Sólo la perspectiva de meterse en su primera final en el Bois de Bolougne descentró por un instante a la española, que con 5-2 y saque en el segundo set, cedió su servicio en blanco.

La preocupación asomó entonces en el rostro de su técnico, pero la española se recompuso a tiempo para cerrar el duelo dos juegos después, de nuevo al saque, en su primer match point.

"Creo que Garbiñe tiene muchas posibilidades mañana", dijo Stosur. "Vi a Serena un poco y no siento que esté en su mejor momento. Pero dicho esto, yo nunca descartaría a Serena en una final".

Muguruza se convirtió así en la primera española desde Conchita Martínez en 2000 que jugará la final de Roland Garros. Sólo una compatriota levantó el título: Arantxa Sánchez Vicario, que lo hizo en tres ocasiones (1989, 1994 y 1998).

La intensa lluvia que ha caído durante días en París obligó a reorganizar y apretar el programa, por lo que las dos semifinales femeninas tuvieron que disputarse hoy al mismo tiempo. Lo mismo sucedió con las masculinas.

En el estadio principal, el Philippe Chatrier, Williams necesitó una hora y 38 minutos para deshacerse de Bertens, que tuvo set point en el primer parcial. Sin embargo, la norteamericana de 34 años, que en algunas fases pareció quejarse de problemas físicos, acabó llevándose el partido en su cuarto punto de partido.

"Sí, he tenido algunos problemas", admitió Williams, a desgana, cuando le preguntaron sobre si tenía molestias en el abductor. "Pero, saben, es lo que hay”.