Los boxeadores Deontay Wilder y Tyson Fury tuvieron que ser separados por miembros de seguridad por un tenso cara a cara en la presentación del combate que librarán el 1 de diciembre en el Staples Center de Los Angeles.

Wilder y Fury, ambos invictos, estuvieron a punto de empezar el combate en la presentación que se realizó en Londres. Todo comenzó con Fury retando a Wilder a que mostrara al mundo el poder de sus puños.

El estadounidense Wilder, de 33 años, es campeón del mundo de los pesados por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y acumula 40 victorias en su palmarés, 39 de ellas por KO.

Fury, por su parte, derrotó al ucraniano Vladimir Klitschko en 2015 para convertirse en campeón del mundo, pero entregó después sus cinturones para iniciar una rehabilitación tras dar positivo por cocaína. Actualmente tiene un récord de 27-0 con 19 triunfos por KO.

Fury se levantó hoy de su asiento durante el acto en el BT Towers de Londres y lanzó una bravuconada. "¿Podemos tener una pelea ahora? Déjame sentir el poder de esos golpes de Alabama. Quiero sentir el poder antes de que él sienta la furia", dijo haciendo un juego de palabras, ya que furia en inglés se escribe “fury".

Cuando Fury se acercó mucho a Wilder, el estadounidense lo empujó y los dos púgiles fueron separados por la seguridad.

"No te voy a mostrar mi poder porque si te golpeo ahora no podré tenerte como rival el 1 de diciembre", le respondió Wilder.

Aunque Fury no ha peleado al máximo nivel en tres años, el británico de 30 años dijo que hará que la pelea parezca fácil.

"Le voy a exprimir como un limón. Elegí a Deontay Wilder porque creo que es un rival fácil", comentó Fury.

El ganador del combate podría pelear en abril contra el británico Anthony Joshua, que posee ahora mismo los otros tres títulos mundiales de los pesados.