We Love Grace

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We Love Grace

Fotos: Vanguardia/Archivo
La mano derecha de Anna Wintour tendrá una película basada en sus memorias. Repasamos sus hitos y anécdotas imprescindibles

Madrid. ¿Qué será mejor, el libro, o la película? Un enorme reto se le plantea a la productora A24, que ha decidido hacer un biopic sobre Grace Coddington tras haber comprado los derechos de sus exitosas memorias, publicadas en 2012. ¿Y eso? Precisamente porque la obra de la mano derecha de Anna Wintour es mucho más que una biografía. Es hacer un repaso de la evolución de la fotografía y de las revistas. De cómo se ha vivido la moda desde dentro durante los últimos cincuenta años.

Muchas preguntas rondan sobre la película. ¿Quién la dirigirá? ¿Quién se meterá en la piel de la directora creativa de Vogue USA? Con las expectativas muy altas y para ir abriendo boca, nosotros hemos seleccionado 

1
Su relación con el fotógrafo Norman Parkinson
Famoso por sus imágenes evocadoras, el primer trabajo que tuvo Coddington como modelo fue precisamente con él. Gran admiradora de su trabajo para ‘Vogue’ mucho antes de llegar a Londres, no pudo decir que no a cuando le propuso una sesión fotográfica en la que le tocó correr desnuda por un bosque para un catálogo de moda. Esa experiencia derivaría en una relación muy íntima. Grace deja claro que Parkinson llegó a ser muy importante en su vida. Con él haría también su primer viaje como editora de moda: “Durante esos primeros años en ‘Vogue’ Parks se convirtió en una especie de mentor mío, una figura paterna”, escribe en sus memorias.
2
Cuando ganó el concurso de modelos de Vogue
Tras hacer un curso de protocolo en Londres se presentó a un concurso de modelos que convocó la edición británica de la revista en 1959. Fue el primer escalón para ir abriéndose paso, conociendo fotógrafos y viendo cómo trabajaba cada uno. Uno de sus trabajos fueron los muchos pases de peluquería que hizo para Vidal Sasson, que creó sobre ella el “corte de cinco puntas”, como reconocería la editora en una entrevista para el New York Times.
3
Los accidentes que ha tenido
Uno por el que estuvo dos años sin trabajar como modelo a causa de un párpado partido por la mitad y varias operaciones sucesivas para eliminar todo rastro (de ahí su aversión al bótox, el lifting y la cirugía estética). El otro sucedió a causa de unos hinchas de fútbol. Ella tenía un piso alquilado en Londres cerca del estadio del Chelsea, un “equipo bastante agresivo, con unos seguidores acérrimos”. Coddington describe cómo se vio un día dentro de su Mini, alzado por los aires y arrojado de lado. Como consecuencia, embarazada de siete meses, perdió al bebé y jamás ha vuelto a ser capaz de concebir: “Este suceso ha sido uno de los más traumáticos de mi vida”.
4
Las salidas con Karl Lagerfeld y los desfiles de Chloé cuando estuvo al frente
Las memorias de Grace recogen cómo el momento clave de cada temporada era cuando los fans iban al backstage de Chloé y Karl elegía uno de los accesorios fetiche para la temporada siguiente. Por aquella época solía unirse para cenar con el propio Karl, su “novio” Jacques de Bascher, Antonio Lopez, Pat Cleveland o Donna Jordan.
5
Cuando Helmut Newton decidió plantar a Grace en una piscina
Era para una sesión de fotos cerca de Saint-Tropez. La idea era captar un cóctel decadente, pero al final Newton dijo que la historia le aburría y decidió plantar a la editora en mitad de las fotos para darle más interés. Así retrató varias imágenes un tanto extrañas en las que aparecen las modelos vestidas de punta en blanco y Coddington flotando al lado en la piscina o andando en bikini y tomando cócteles.
6
Su relación con Bruce Weber: Conoció a Bruce Weber a finales de los años 70
Él le presentó un book donde solo aparecían perros, no modelos, pero conectaron a través de las historias. Grace reconoce que “le copió” en su estética y su estilo de decoración. Con él dedicaría parte de su tiempo a inmortalizar historias fotográficas en grandes escenarios exteriores.
7
Cuando cumplió 50 años
Grace describe la actitud de hierro de Anna Wintour en alguna anécdota bastante divertida como cuando fueron a ver la película ‘Betty Blue’, al poco de comenzar su relación laboral. En la escena inicial aparece una pareja teniendo sexo. Grace, cada vez más nerviosa, se hundía en el asiento mientras que Anna “seguía tiesa como un palo”. A pesar de su fama, Coddington guarda algunos recuerdos que sorprenden de la directora de Vogue, como cuando fueron a celebrar el cincuenta cumpleaños de Grace y como no le gustaba a Anna el retrato que le habían hecho en la tarta, le clavó las gafas al pastel para que no se viese.
8
Cuando conoció a su ídolo, Irving Penn
Al poco de incorporarse a Vogue, oyó que el afamado fotógrafo estaba en los estudios y fue a buscarlo. Esperando ver “a alguien con onda como David Bailey” no se fijó en un hombre “bajito y normalísimo, con camisa y pantalón muy bien planchados” con el que se cruzó por el pasillo. Luego le dirían que si estaba buscándolo, acababa de pasar por su lado.
9
Sus primeros viajes se convirtieron en un trabajo de alto riesgo
Ir a fotografiar a Rusia o China en plena guerra fría suponía jugarse el pellejo a la hora de las aduanas, sobre todo si trataban de pasar un trabajo que no había sido revisado previamente. “Quiero mucho a Vogue, pero no sé si tanto como para pasarme el resto de mi vida presa política en una cárcel rusa”, le dijo a Parks al respecto de unas fotos no reveladas. A China consiguieron viajar tras largas y complicadas negociaciones políticas.
10
Sesión de fotos con Naomi Campbell y Mike Tyson
Hacia finales de los 80 ellos andaban en plena aventura pasional. Grace y el fotógrafo Bruce Weber llegaron a Atlantic City para fotografiarles. Tyson estaba con su peluquero particular, desapareció de repente y reapareció con el firme propósito de retratarse desnudo con Naomi en la calle, frente a todos.
11
La muerte de su hermana Rosie y de su mejor amiga, Liz Tilberis
Fueron dos de sus personas más allegadas. De Rosie recuerda que fue la responsable de alguna manera de introducirla en la moda gracias a las ‘Vogue’ que le cogía cuando vivían en el hotel de Tre-Ardur Bay, en Gales (Reino Unido). Tras su muerte, trató por todos los medios de adoptar a su sobrino, Tristan. Con Liz Tilberis trabajaría en la edición británica de ‘Vogue’ hasta que un cáncer de ovarios pudo con ella.
12
Su encuentro con Bea Miller
La entrevista que tuvo con la editora-jefe de Vogue, Bea Miller, no salió precisamente bien, pero cuando ya se veía sin posibilidades de aspirar a un puesto dentro de “su favorita”, la contrataron como editora junior de moda, con once mil libras de salario anual más bonos de comida.
13
Cuando maquilló a Carlos de Inglaterra
El hijo de la reina Isabel II iba a ser investido como príncipe de Gales. El fotógrafo elegido para hacer el retrato oficial a su Alteza Real en el castillo de Windsor fue precisamente Norman Parkinson, que pidió a Grace que le acompañara como ayudante. Carlos, “rojo como una remolacha” y ella, nerviosa porque “una cosa era arreglarse una misma y otra muy distinta maquillar al futuro rey de Inglaterra” dio lugar a una divertida escena en la que era Carlos, sudando a mares, trataba de romper el hielo con una Grace obsesionada por respetar el protocolo. Parks les disparó una Polaroid en un momento en que le hacía un retoque, a lo que el príncipe de Gales le dijo con aire de complicidad: “Si robaras esa foto, apuesto a que podrías venderla por una fortuna”.
14
Su gusto por lo visual
De pequeña prefería tebeos y cuentos infantiles como Winnie De Pooh o ‘Alicia en el País de las Maravillas’ (que daría pie a una de sus sesiones favoritas). “Lo que me gustaba era ver la historia con imágenes, no con palabras”. De ahí probablemente surgiría esa preferencia por lo visual. En sus memorias describe que ella prefiere dibujar antes que escribir en los desfiles porque se queda mejor con lo que ha visto.