HOSTON.- Si Houston hubiera mantenido el rumbo y hubiera seguido la recomendación de la firma Korn Ferry de contrataciones, los Texans probablemente habrían acordado con el vicepresidente de administración de empresas y futbol americano de Steelers, Omar Khan, como su próximo gerente general, señalaron fuentes de la liga.

Khan y el analista de ESPN Louis Riddick fueron los dos finalistas antes de que el presidente de los Texans, Cal McNair, cambiara de opinión, ignorara la recomendación de la firma a la que paga cientos de miles de dólares y contratara al ex director de personal de los Patriots, Nick Caserio, subrayaron las fuentes.

Varias personas en la organización de los Texans, incluido, entre otros, el mariscal de campo Deshaun Watson, estaban molestos por cómo la búsqueda de Houston tomo un giro repentino e inesperado, contratando a un hombre que Korn Ferry no incluyó en su lista de candidatos.

Se dice que Watson está furioso por la dirección de los Texans, y otros también lo están, y algunos dicen que habrá empleados que dejarán la organización durante la temporada baja.

Watson está de vacaciones y McNair dijo que espera hablar con el mariscal de campo una vez regrese. Pero cómo irá eso, si sucede, es incierto. Algunos en la liga creen que Watson optaría por retener sus servicios esta temporada. Watson no ha comentado sobre esa opción, pero otros insisten que estará en juego.

Una persona que conoce a Watson dijo esta semana que, después de que los Texans canjearon al receptor abierto de Pro Bowl, DeAndre Hopkins, el nivel de enfado del quarterback estaba “en 2… ahora, está en 10”.