Usted está aquí
Washington pide a Arabia Saudita e Irán limar diferencias
Washington. Estados Unidos llamó este lunes a Arabia Saudita e Irán a encontrar una solución a sus diferencias a través de la diplomacia, tras suspender sus relaciones.
Las tensiones entre ambos países subieron luego que Arabia Saudita ejecutará durante el fin de semana a 47 acusados de terrorismo, entre ellos el clérigo iraní Sheikh Nimr Nimr.
En reacción a la ejecución de Nimr, manifestantes en Teherán saquearon y prendieron fuego a la embajada saudita en ese lugar, lo que provocó que Arabia Saudita expulsará a diplomáticos iraníes de su territorio y la ruptura de relaciones con el gobierno persa.
“Mantenemos nuestra creencia de que el compromiso diplomático y las conversaciones directas son esenciales para trabajar las diferencias”, señaló John Kirby, portavoz del Departamento de Estado.
Añadió que el incremento de nuevas asperezas va en contra de los intereses de la comunidad internacional que apoyan la “moderación, paz y estabilidad”, dijo.
El funcionario apuntó que el secretario John Kerry y funcionarios de alto nivel de la dependencia, “en ese contexto”, se han comunicado en los últimos días con varios líderes para hacerles un llamado a reducir las tensiones en la región.
Dicha baja en la intensidad de los diferendos permitiría continuar con el trabajo de resolver temas “urgentes” en Irak, Siria, Yemen y el Medio Oriente en general, agregó.
“La soluciones a los problemas en esa región deben proceder de los líderes”, remarcó.
Kirby reiteró la condena de Washington a los ataques a la embajada de Arabia Saudita en Teherán y subrayó que el gobierno estadunidense toma los asaltos a instalaciones diplomáticas con mucha “seriedad”.
El funcionario señaló reportes de que algunos de los atacantes ya fueron arrestados y urgió al gobierno de Irán a respetar sus obligaciones internacionales de proteger la propiedad diplomática.
Este sábado, Estados Unidos condenó asimismo la ejecución de las 47 personas anunciada por el gobierno saudita y reafirmó su llamado a respetar tanto los derechos humanos, como a asegurar procesos judiciales “justos y transparentes”.