MONCLOVA.- Por defender los derechos de los campesinos de General Cepeda que se oponen a la instalación de un Cimari en la zona, el obispo Raúl Vera López afirmó ayer que está dispuesto a ir a la cárcel, si la empresa propietaria del relleno actúa legalmente en su contra.
Por otra parte, el Obispo de la Diócesis de Saltillo, dijo que aunque la Iglesia Católica está dispuesta a indemnizar a las víctimas de curas pederastas, en los casos locales no sucederá porque hasta el momento esa es la voluntad de la familia de los menores.
Respecto a la posibilidad de que los dueños del Centro Integral de Manejo de Residuos Industriales lo acusen por ingresar al terreno donde se construye el relleno, pese a ser propiedad privada, Vera López señaló que asume las consecuencias.
“Si quieren que pongan la denuncia penal y con mucho gusto voy a la cárcel si es por la justicia, no me puedo quedar callado y no tengo temor”, expuso. “Ya lo dijo Jesús: Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia porque de ellos es el reino de los cielos”.
El jerarca explicó que ingresó a la propiedad del confinamiento por invitación de los pobladores, quienes le demostraron que los mantos freáticos están a pocos metros de profundidad y podrían ser contaminados por los residuos peligrosos.
Al respecto, la Sociedad Ecológica Mexicana del Norte, señaló que alistan la estrategia legal para actuar contra el grupo de personas que ingresó al área del confinamiento.
Asimismo, empresarios de la Región Sureste criticaron al Obispo por su intromisión en el proyecto y lo acusaron de ahuyentar inversiones.
“Yo saqué un comunicado y dije que la Diócesis está de parte de los muchachos, y saqué el documento del Papa que habla de los residuos tóxicos y todo el daño que causan”, dijo el Obispo, al reiterar que está dispuesto a ir a prisión pero no callará ante lo que considera una injusticia.
