Rectificar el software resulta más complicado de lo que se pensaba y Volkswagen cuenta ya con que tendrá que optar por recomprar coches a sus clientes en EU en lugar de repararlos. Eso es lo que reconoce la responsable de la empresa en California, Many Nichols, en declaraciones al diario alemán Handelsblatt.

"Creo que es bastante probable que Volkswagen ser vea obligada a recomprar al menos parte de la flota a sus propietarios", dice, apuntando además que las compras se centrarán seguramente en las generaciones más antiguas.

El escándalo sigue creciendo en EU después de que se haya sabido que el fabricante automovilístico alemán reconoció el pasado 19 de agosto a las autoridades estadounidenses haber manipulado las emisiones de gases, según una investigación de la segunda cadena de televisión pública alemana ZDF.

Volkswagen admitió parcialmente a las autoridades californianas encargadas de vigilar la calidad del aire Carb que había irregularidades con el software para cambiar el régimen del motor, según se desprende de una información confidencial de la presidencia del gobierno del Estado federado de Baja Sajonia, que es accionista de VW y tiene una participación del 20%.

Desde la empresa se responde que quienes estaban al tanto de las manipulaciones eran ingenieros, no miembros de la directiva, y se insiste en que todos los clientes serán debidamente reparados de una u otra manera.

Dos senadores demócratas estadounidenses han publicado en medios americanos una ruidosa carta dirigida a Volkswagen en la que exigen "compensaciones robustas" para todos los clientes afectados en la que sugerían la recompra de vehículos y la empresa admite que se plantea esa posibilidad en ese país, pero no desvela si en otros países afectados podría darse también esa misma estrategia.