Volkswagen empezará en enero las reparaciones de los autos trucados

Usted está aquí

Volkswagen empezará en enero las reparaciones de los autos trucados

El motor afectado es el diésel EA189, combinado con diversas cajas de cambios y con diversas variaciones que dependen del país donde se vendieron.

Wolfsburgo, Alemania.- El gigante automotor Volkswagen comenzará en enero las reparaciones de 11 millones de automóviles diésel que trucó mediante un software especial para manipular las emisiones contaminantes.

"Queremos que todos los autos estén reparados para finales de 2016", dijo al diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung" de hoy el nuevo jefe de la automotriz, Matthias Müller.

Volkswagen tiene que encontrar una solución técnica para cada modelo afectado y encargar las piezas. Müller promete que la empresa será metódica, pero confía en que "si todo sale como se ha planeado, la llamada a talleres comenzará en enero" de 2016.

El motor afectado es el diésel EA189, combinado con diversas cajas de cambios y con diversas variaciones que dependen del país donde se vendieron. Müller reconoce, por eso, que VW "no necesita tres soluciones, sino miles".

En la mayoría de los motores bastará con actualizar el software en un taller local. Pero otros necesitarán nuevos inyectores y un recambio de catalizadores. Müller dijo que han presentado esta semana las nuevas soluciones técnicas a las autoridades alemanas.

Hoy se reúne en Wolfsburgo el consejo de vigilancia de la empresa, un órgano de control formado por 20 personas con representantes de los trabajadores, de los accionistas y del estado federado de Baja Sajonia, dueño del 20 por ciento de VW.

El consejo decidirá, entre otras cosas, si el hasta ahora jefe de finanzas, Hans Dieter Pötsch, debe convertirse en jefe de consejo, un tema en el que hasta ahora no hay consenso entre los accionistas. Algunos consideran que aún no se ha probado con certeza que tuviera algo que ver con el escándalo.

El mayor grupo automotor de Europa reconoció a mediados de septiembre haber manipulado las emisiones contaminantes de unos 11 millones de automóviles con motor diésel en todo el mundo, ocho millones de los cuales se vendieron en Europa.

El martes se celebró una asamblea general a la que asistieron 20,000 trabajadores, a los que Müller anunció medidas "dolorosas" para superar el escándalo.