Un juez de los Estados Unidos dio este martes su aprobación final a la indemnización de 15.000 millones de dólares ofrecida por Volkswagen (VW) a los dueños de autos diésel dotados de un dispositivo que los hacía parecer menos contaminantes.

La sentencia fue un gran paso para que el gigante alemán pueda empezar a dejar atrás el escándalo y encaminarse a recomponer sus ventas, que cayeron en picada.

Un tribunal de San Francisco aprobó ese acuerdo para indemnizar a los propietarios de vehículos trucados para ocultar sus emisiones.

El acuerdo, que fue aprobado de forma provisional por el juez Charles Breyer el pasado mes de julio, además de obligar a pagar la empresa alemana deberá establecer dos fondos para paliar los efectos de las emisiones nocivas de unos 475.000 vehículos.

"El acuerdo es justo, razonable y adecuado" escribió Breyer en un comunicado oficial de la Corte. Volkswagen deberá pagar a los costos y aranceles de los abogados y la suma asciende a USD 324 millones y otros USD 8 millones en costos administrativos.