Todo lo contrario a lo que estamos acostumbrados escuchar de Julian Casablancas, como el vocalista de The Strokes, ahora  la banda que lidera desde hace cinco años, lanza su nuevo álbum de estudio donde muestran sonidos más rebeldes, sueltos, modernos, apostándole a romper las reglas del rock, algo que críticos han catalogado como ‘los antistrokes’
Julian y los cinco miembros de The voidz buscan divertirse, dejando de lado lo comercial y apostándole a “Virtue”, un álbum con temas filosóficos y sonidos extrañamente consistentes.

El segundo disco de Julian Casablancas fuera de The Strokes y el tercero contando su álbum en solitario de 2009 trata, en resumidas cuentas, sobre la post-verdad, tema recurrente en las Pop-stars con vanidades socio-filosóficas, con el que el neoyorquino intenta hacernos conscientes de lo alienado que está el mundo.

La banda es integrada por seis hombres contando Julian Casablancas (voz principal), Jeramy “Beardo” Gritter (guitarra), Amir Yaghmai (guitarra), Jacob “Jake” Bercovici (bajo, sintetizadores), Jeff Kite (teclados) y Alex Carapetis (percusión, batería).

Jeff, Alex y Jake ya habían trabajado previamente con Julian. Kite y Carapetis formaron parte de la banda Sick Six, que respaldaba a Casablancas en la gira de su álbum debut como solista. Kite y Carapetis, junto a Bercovici, trabajaron en "I Like the Night", canción que Casablancas grabó como parte de una campaña publicitaria para el sello de moda francés Azzaro.

La agrupación firmó con Cult Records, una disquera fundada por él mismo Julian. A este sello musical pertenecen Karen O (de Yeah Yeahs Yeahs), Albert Hammond Jr. (de The Strokes) y la banda mexicana Rey Pila.

Aunque Julian ya había logrado el éxito y logró convertirse en la estrella del rock, gracias a The Strokes, el neoyorquino siempre ha buscado experimentar con la música y no se ha quedado quieto, es así como llegó The Voidz, una banda que le ha dado la oportunidad de crear algo completamente diferente  que lo dejará romper las reglas del género.

“No lo digo como una falta de respeto a The Strokes, pero con The Voidz puedo llevar a cabo mis visiones musicales. The Strokes siempre fue un rock and roll más directo (...). Nos convertimos en algo que la gente ama y siento que no tiene que cambiar en nada, pero no me sentía completo en el plano personal. Con The Voidz vivo mi sueño musical. Entre los dos encontré un buen punto medio", señaló Casablancas en una entrevista. 

El primer sencillo que lanzó la agrupación fue “AlieNNatioN”, una tema contundente, que contiene un beat muy parecido a los utilizados en el hip-hop, líneas de bajo funk y guitarras muy brillantes, lo que de cierta forma transmite una sensación de música de los ochenta.

“Pyramids of Bones“, por otro lado, es una canción inspirada en el trash metal, con voces oscuras, percusiones, y un solo de guitarra.

Lo musical, The Voidz ofrecen una impredecibilidad sugerente y equilibrada, disparando hacia Daft Punk, Black Sabbath, Tame Impala, Atari Teenage Riot, Beck o los propios Strokes con bastante puntería sin bajarse de un carro que da giros loquísimos a toda velocidad, pero que lleva las riendas bien amarradas hacia la meta de un álbum sorprendentemente consistente y seguro de sí mismo.