Viviana Montserrat Quintana Rodríguez, mejor conocida como Vivir Quintana visitó la redacción del  VANGUARDIA para platicar sobre “Canción sin Miedo”, tema que se ha viralizado por su letra.

“A cada minuto, de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas. Destrozan sus cuerpos, los desaparecen…”, dicta lo que se ha convertido en el himno feminista.

La cantautora explicó que “Canción sin Miedo” surgió precisamente del miedo por querer levantar la voz y poner los feminicidios sobre la mesa.

Dijo que la cantante chilena Mon Laferte fue quien tuvo la iniciativa y la invitó para participar en su presentación del siete de marzo en el Zócalo Capitalino de la Ciudad de México.

“Creo que es un buen espacio y un gran momento para poder hablar del tema, creo que tú puedes hacer una canción de esas que tú haces, medio corrido, medio ranchera o regional para hablar del tema”, le dijo Mon Laferte a Vivir.

Para Vivir, éste éxito es una “canción que se venía arrastrando desde hace años por todo lo que ha estado pasando en nuestro país”.

En ese sentido, el tema es para la cantautora un trabajo de conciencia colectiva y aseguró que ella solamente puso las palabras de lo que sienten todas las mujeres sobre el feminicidio.

Enterarse que su canción se estaba compartiendo a diestra y siniestra por todos lados, y primero por Whatsapp tomó por sorpresa a Vivir porque su mamá le pidió escuchar “Canción sin Miedo” pero ella se negó porque la idea era que se escuchara hasta el día siete en el Zócalo.

Sin embargo, se comenzó a compartir y de pronto se convirtió en un éxito viral que le duele a quien lo escuche.

El coro El Palomar, Mon Laferte y Vivir Quintana se encargaron de hacer vibrar los corazones de miles de mujeres que se dieron cita en la CDMX, pero Vivir continúa con el extraordinario viaje de llevar un mensaje de hartazgo a cualquier escenario que pisa, ya sea la redacción del VANGUARDIA o el bar El Cerdo de Babel, en donde se presenta este jueves.

“Estaba al tope de sentimientos”, añadió en la entrevista sobre los ensayos para el concierto del Zócalo. Participaron unas 40 mujeres por lo que la vibra fue como “estar en un sueño”. Contó además que una de las maestras que puso a todas a vocalizar les pidió recordar a su niña interior, esa que de pequeña soñaba con cantar en un gran escenario; “canten por ella”, les pidió.