La carretera 57 se ha convertido en un “viacrucis” para los automovilistas ante la falta de mantenimiento que priva en gran parte de ella, además, según autoridades federales, un tramo de ésta se ubica como la tercera más peligrosa del País. 

VANGUARDIA realizó un recorrido desde Saltillo hasta Querétaro, en este trayecto de casi 650 kilómetros se recorren cinco estados, en donde cada uno tiene una manera de preservar la vía. 

Coahuila cuenta con un tramo de pesadilla para los viajeros: Los Chorros, ante sus curvas peligrosas y una pendiente pronunciada.

Por Nuevo León atraviesan 190 kilómetros de la carretera 57, éste es un tramo engañoso, ya que hay parches, pozos y grietas que aún no han sido atendidas. Otro grillete –según automovilistas- en este tramo es el retén permanente instalado en el entronque a Linares.

Por San Luis Potosí se extienden 316 kilómetros de la carretera federal 57, desde el municipio de Matehuala hasta el de Villa de Zaragoza, éste es el tramo mejor conservado.

Sin embargo, al llegar a Guanajuato, los viajeros se topan con los kilómetros más olvidados.  

“Seguido hay accidentes por lo mismo de que la carretera está fea”, aseveró Pedro González, encargado de una vulcanizadora en el ejido La Sauceda, quien recuerda que desde hace tres o cuatro años no ha habido mantenimiento.

Al llegar a Querétaro, los conductores son recibidos con retrasos debido a la construcción de puentes vehiculares a la entrada de esta ciudad.

Asfixia a IP: empresarios
La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga denunció en septiembre de este año que el estado de esta vía, así como la delincuencia, ha asfixiado a la iniciativa privada. 

La carretera federal 57 es considerada el paso neurálgico del País y motor del desarrollo donde transitan a diario miles de unidades con insumos y mercancías; empresarios queretanos, citados por Diario de Querétaro, han afirmado que se ha perdido logística, por lo que se ha “golpeado” a los costos de producción.

Transitar el tramo México-Querétaro resulta “costoso” no sólo por la duplicidad en tiempo de tránsito, sino en pérdidas económicas, foco de inseguridad, y  rapiña constante. Esto ha derivado un  incremento del 10 por ciento en costos de los fletes.

(Con información de Diario de Querétaro)