Virginia Woolf, una de las principales voces de la literatura del siglo 20

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Virginia Woolf, una de las principales voces de la literatura del siglo 20

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Aportó con su obra un estilo literario que la distingue como una de las principales voces del feminismo narrativo

Virginia Woolf afirmó alguna vez que lo único que una mujer necesita para escribir es una habitación propia y dinero. Esta sentencia quedó plasmada en 1929, en el texto "Una Habitación Propia".

Uno, que a lo largo de los años, se ha convertido en un referente del movimiento feminista, debido a que expone las dificultades de las mujeres para consagrarse a la escritura en un mundo dominado por los hombres.

Este 25 de enero, se cumplieron 136 años de su nacimiento. Una fecha que no pasó desapercibida ni siquiera para Google, que le dedicó uno de sus doodles en homenaje a su vida y obra. Y es que la autora deja a sus espaldas importantes obras tales como "La Señora Dalloway" (1925), "Al Faro" (1927), "Orlando: Una Biografía" (1928) o "Las Olas" (1931).

Considerada como una de las escritoras más importantes del siglo 20. El monólogo interior como técnica narrativa distintiva y su estilo poético destacan como las contribuciones fundamentales a la novela moderna. La publicación de sus cartas, ensayos y diarios después de su muerte, y a pesar de los esfuerzos de su marido por evitarlo, significaron un legado muy valioso tanto para los futuros escritores como para lectores que buscan obras que se salgan de lo convencional.

No habría manera de comprender su figura, de no ponerse en relieve su bipolaridad, la que marcó también su día a día hasta el punto de ocasionarle ataques de nervios y llevarla al suicidio. Así lo considera el periodista Roger Poole en su obra "La Virginia Woolf Desconocida". La tensión empezó en su niñez con el comportamiento de su padre, Sir Leslie Stephen, narcisista y déspota con la madre, muerta muy pronto, y a raíz de las relaciones sexuales a que la indujo un hermanastro, mantenidas pasivamente por Virginia hasta los 22 años.

Cuando contrajo matrimonio con Leonard Woolf ya había sufrido dos crisis. Lejos de lo que pueda parecer, el enlace no le aportaría la calma que tanto buscaba, pues Virginia nunca estuvo enamorada del hombre que chocaba constantemente con la mente libre y poética de la escritora. Lo aceptó para disponer de “un cuarto propio”, y tal como menciona en su ensayo, poder dedicarse a su amada literatura.

El doodle fue creado por la ilustradora londinense Louise Pomeroy.

A pesar de los problemas que atravesó, su obra literaria fue prooductiva y tuvo pocas interrupciones hasta su muerte, el 28 de marzo de 1941, día en que se suicidó.

Si en algo se esmeró Virginia      Woolf fue en manifestar que la vida no tiene tanta importancia como se le da. Ella, que vivió sus últimos años aturdida por los continuos bombardeos que asolaban Londres y su periferia, donde vivía con Leonard, consideraba que la meteorología era un factor trascendental en lo referente al suicidio, una opción que, como trasluce en "Fin de Viaje", siempre tuvo presente.

Entre otras cosas, dejó escritas ocho novelas y decenas de libros de diversos géneros. Se fue sin avisar: llenó los bolsillos de su abrigo de piedras y arrojó su cuerpo, su vida, a las profundidades del afluente.

Ella revolucionó la narrativa en el siglo 20 y defendió los derechos de las mujeres en sus textos.