Por Ernesto Aroche Aguilar (@earoche) para Animal Político

La violencia sexual en México se agudizó durante los primeros seis meses de este año. Estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) indican que durante el primer semestre de 2017 se denunciaron en el país 16,631 delitos sexuales, de los cuales 6,444 fueron casos de violación.

Esa cifra indica que se presentaron 92.4 denuncias por delitos sexuales cada día, lo que representa un caso cada 16 minutos en promedio. Si solo miramos la violación el reporte promedio es de 35.8 casos, un promedio de una denuncia cada 40 minutos.

Estas estadísticas muestran que entre 2015 y 2017 las denuncias por delitos sexuales –violación abuso y hostigamiento sexual, pederastia, pornografía infantil, entre otros— tuvieron un crecimiento del 12%; las denuncias por violación repuntaron 6.2%.

Se tomó como parámetro el 2015 por que es el año que comenzaron a crecer las denuncias por delitos sexuales en el país.

Estos datos solo reflejan una parte de la magnitud del problema, puesto que se estima que la cifra negra en los delitos sexuales, es decir los casos que no se denuncian o se denuncian pero no se registran, ronda 94.1%, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que retoma la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

Así, mientras el SNSP registró en el primer semestre del año 6 mil 444 denuncias de violación y 16 mil 631 casos de delitos como abuso sexual, pederastia, hostigamiento, etcétera, la CEAV estimó en su “Diagnóstico sobre la atención de la violencia sexual en México” que, en promedio, se producen 600 mil delitos sexuales por año en México.

Se trata de un delito que afecta principalmente a las mujeres. De acuerdo con la CEAV, el 80% de las víctimas son de género femenino.

Chihuahua, el foco rojo

En abril de este año, Animal Político publicó que Baja California fue el estado con el mayor número de delitos sexuales denunciados con respecto al total de su población, de acuerdo con cifras totales de 2016.

En el análisis de las cifras del año pasado, Baja California alcanzó una tasa de 60 denuncias por delitos sexuales por cada 100 mil habitantes.

No obstante, los datos del primer semestre de este año muestran que Chihuahua es el estado con el mayor número de denuncias, pues registra una tasa de 31 denuncias por cada 100 mil habitantes, mientras que a nivel país la tasa es de 13.8 casos.

Después de Chiahuahua, la lista de entidades con más denuncias por este tipo de delitos indica que Baja California, con 29.7 casos, está en el segundo sitio, seguido por Morelos, con 26.3; Baja California Sur, con 25.1, y  Tabasco, con 22.3 denuncias por cada 100 mil habitantes.

Como se observa en este primer semestre del año, los estados del norte de México son los que más denuncian delitos sexuales.

A la lista de los primeros diez, se suman también Querétaro, Quintana Roo y Nuevo León como entidades que superan las 20 denuncias por cada 100 mil habitantes.

En el total de denuncias, el Estado de México y la Ciudad de México concentran el mayor número de quejas, prácticamente una de cada cinco en todo el país; pero es una cifra engañosa, ya que se trata de las entidades con mayor número de habitantes de todo el país.

Y cuando se compara los datos de estas entidades usando la tasa de casos por 100 mil habitantes, se observa que están por debajo de la media nacional con 11.3 y 12.1 casos, respectivamente.

Repuntan otros delitos sexuales

De acuerdo con Manuel Vélez, investigador del Observatorio Nacional Ciudadano, la violación es el delito sexual más visible, sin embargo, sostiene que su crecimiento ha tenido un ritmo “contenido”, comparado con el resto de los delitos sexuales.

“En los últimos 20 años han crecido de forma sostenida incluso superando en términos absolutos la averiguaciones previas por violación a partir de 2007. El ritmo de crecimiento de estos delitos es tal que en este periodo las denuncias se han triplicado”.

Delitos que tienen alta incidencia en el hogar. El diagnóstico de la CEAV señala que, tras revisar los informes de los tribunales de justicia de los estados, detectaron que el 30% de las víctimas fueron agredidas por familiares.

Violación, un delito del que es mejor no hablar

Más allá de la denuncias que registran las autoridades, el reporte de la CEAV hace hincapié en la problemática que enfrentaron para la recopilación de la información, pues solo la mitad de las dependencias de seguridad respondió a las peticiones de información relacionados con delitos de índole sexual.

Pero las autoridades no fueron las únicas que se negaron a dar información. Las comisiones de derechos humanos estatales también fueron omisas, 14 de ellas no entregaron información, situación similar a la de autoridades laborales y educativas.

Además, los registros que se entregaron fueron muy dispares en cuanto a la calidad o pertinencia de la información que permitiera un diagnóstico más profundo.

El estudio concluye que existe un desorden generalizado en el registro de los casos de violencia sexual. Cada dependencia, ya sea de justicia, de salud, de atención social o de derechos humanos, registra arbitrariamente la información sobre las víctimas, las características del evento ocurrido y los servicios brindados.