El pasado viernes el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna presentó el reporte del monitoreo de incidencia delictiva en la Zona Metropolitana de La Laguna del primer semestre del año, y hay datos interesantes a comentar.

Primero, la buena noticia son las disminuciones en los delitos de homicidio dolosos y un poco en los delitos patrimoniales, como robos en calle y a negocio. En total, nueve delitos se mantienen en niveles bajos. El secuestro se mantiene en cero, los robos con violencia, robos a casa, negocio, vehículo, son otros que están en niveles bajos en comparación con el primer semestre de 2020.

Donde se observan aumentos, y es aquí donde hay que poner atención, es en los delitos relacionados con la seguridad sexual y violencia familiar. Los primeros aumentaron más del doble y los de violencia familiar hasta en un 16 por ciento. Además, superan la media nacional en cuanto a la tasa por cada 100 mil habitantes.

El delito de violación tiene un repunte “significativo” en este primer semestre respecto del de 2020.

En la Zona Metropolitana de La Laguna, las denuncias por violación aumentaron 110 por ciento en comparación con el primer semestre del año anterior y se tiene como región una tasa del 9.59 por ciento por cada 100 mil habitantes, mayor a la media nacional.

Por municipio, en Torreón hubo 213 por ciento más denuncias y su tasa por cada 100 mil habitantes también es mayor a la media nacional.

En cuanto al delito de violencia familiar, en los primeros seis meses del año hay un incremento del 15.9 por ciento, lo que representa para la zona una tasa de 187.48 por ciento por cada 100 mil habitantes, cuando la media nacional es de 100.62.

En Torreón la tasa de denuncias por violencia familiar por cada 100 mil habitantes es de 192.35 por ciento y en términos absolutos se registró 24.9 por ciento más denuncias. En Gómez Palacio la tasa en este delito es 198.89 por ciento por cada 100 mil habitantes.

Mención aparte el tema de las denuncias por narcomenudeo (detenciones) en Gómez Palacio, donde hay un incremento del 153.1 por ciento en denuncias. Y la tasa por cada 100 mil habitantes es el doble a la nacional. En Torreón, si bien hay una disminución en números absolutos, la tasa sigue siendo dos veces el promedio nacional.

AL TIRO

Que los delitos de violación y de violencia familiar muestren una tendencia ascendente no es nuevo. Desde hace tiempo se ha alertado de estos problemas y las mismas autoridades lo han admitido. La pregunta es qué se hace para contener la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales, particularmente las violaciones.

Especialistas en el tema de género y violencia, inclusive las mismas cifras oficiales, refieren que un delito de violación ocurre principalmente en el seno de una familia. Es decir, son personas allegadas a las víctimas las que suelen cometer los delitos.

Y si hablamos de violencia familiar y violaciones como dos delitos al alza, sin duda es porque en mucha medida deben estar ligados.

¿Qué situaciones se están viviendo al interior de las familias para que haya más violencia dentro de ellas? Y ya no se trata de aquel viejo argumento de “es que ahora se denuncia más, siempre ha habido”. No, hay más violencia. No lo neguemos. ¿Qué sucede?

Seguro pueden ser muchos factores: cultura patriarcal, machismo, drogadicción, pobreza, falta de empleo, problemas financieros, hacinamiento, en fin. La cuestión aquí es adentrarse al problema, hablar de ello y encontrar soluciones. La pregunta es si se está haciendo.