Las entidades fronterizas comparten un contexto bicultural que abarca desde la violencia de género hasta la desaparición forzada, advirtió Lorena Cruz Sánchez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). 

“Los estados del norte se caracterizan por su industrialización, por ser el origen y grandes sedes de corporativos empresariales, por su dinamismo económico. Los estados fronterizos comparten un contexto bicultural, los comités de flujos migratorios y características muy especiales, pero también enfrentan problemáticas distintas con matices distintivos como la violencia de género y el creciente flagelo de la desaparición forzada”, dijo la funcionaria del Gobierno federal. 

Durante el Foro de Consulta con las Organizaciones de la Sociedad Civil en preparación del IX Informe de México en el Cumplimiento de la CEDAW, sostuvo que ambas problemáticas tienen efectos muy graves que afectan a las familias, a la comunidad y a toda la sociedad. 

Además, recalcó que objetivo del encuentro es un ejercicio de participación ciudadana, intuición democrática con las experiencias de cientos de mujeres que enfrentan cada día la discriminación, las carencias, las dificultades económicas y la falta de oportunidades. 

“Para avanzar en la construcción de una sociedad sin violencia, más justa e igualitaria, necesitamos construir una nueva forma de vinculación entre el Gobierno federal y estatal, con las organizaciones de la sociedad civil. En este proceso, no hay camino andado. Nosotras estamos en la disposición”. 

Según el “Acta Sociológica 65. Violencia contra las Mujeres”, los niveles de violencia e inseguridad en México aumentaron a partir de 2006. Al mismo tiempo, los feminicidios aumentaron en: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas.  De acuerdo con el Panorama de Violencia contra las Mujeres en Coahuila, 2011, esta entidad es la tercera con menos índice de violencia familiar, le siguen Chiapas y Baja California Sur. En la encuesta realizada por el INEGI en 2011 se refiere que el 59 por ciento de las mujeres mayores de 15 años alguna vez en su vida tuvo algún tipo de violencia, pero el 36 por ciento señaló que en ese momento sufría violencia ejercida por su actual pareja. 

Según datos del Panorama de Violencia contra las Mujeres en Coahuila, las mujeres normalizan la violencia y piensan que, al vivir en concubinato o en matrimonio, su esposo o pareja tiene derecho de agredirlas.