SAN JOSÉ, COSTA RICA.- La antropóloga española Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México, respaldó el clamor para lograr una “tolerancia cero hacia los perpetradores de violencia” contra las mexicanas.

La agresión a las mexicanas impide avanzar a una sociedad “incluyente”, dijo la delegada para México de la instancia de la Organización de Naciones Unidas que promueve la igualdad de género y el empoderamiento femenino.

El siguiente es un extracto de la entrevista de Sanz:

¿Cuál es su panorama sobre la violencia contra las mujeres en México?

—Es una violación grave de los derechos humanos. Afecta negativamente el bienestar de las mujeres e impide su plena participación en la sociedad. La violencia también impacta su familia, comunidad y el país.

Las mujeres y las niñas en México enfrentan diversos tipos de violencia [física, económica, patrimonial, sexual y sicológica], que van desde los comentarios sexuales y silbidos, manoseos y violaciones hasta llegar a la forma más extrema: los feminicidios.

Son parte del continuum de violencia que se ejerce contra ellas a lo largo de sus vidas, de manera sistemática y en múltiples formas, en el ámbito privado y público.

La principal causa (…) es la discriminación (…) y la desigualdad de género, que se reproduce con los estereotipos de género, las culturas machistas, la normalización y la naturalización de la violencia y la minimización de su impacto. Estos factores estructurales perpetúan y fomentan la violencia contra las mujeres y niñas en el país.

En México, siete de cada 10 [66.8%] mujeres, de acuerdo con la ENDIREH 2016 [Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares] han sufrido al menos un incidente de violencia [emocional, económica, física, sexual o discriminación] en algún momento de su vida. Cada año 87 mil mujeres y niñas son asesinadas en el mundo. En México, en 2020 se estima que 10.6 mujeres han sido asesinadas al día.

México posee un sólido aparato legal de defensa a las mujeres que no se aplica. ¿Impide el machismo en México que haya voluntad política para cumplir las leyes?

—A pesar de los múltiples esfuerzos para atender esta situación, todavía tenemos cifras alarmantes a lo largo de toda la región y en México. Necesitamos un cambio de paradigma: la violencia contra las mujeres no es un problema de las mujeres, es de la sociedad

Tiene sus raíces en la desigualdad y discriminación de género, en las normas sociales, el machismo y las masculinidades violentas y nocivas, que limitan el ejercicio de los derechos de las mujeres y las niñas y perpetúan la impunidad en los diferentes niveles de gobierno, no sólo en México, sino en toda la región.

Es necesario fortalecer las capacidades y sensibilizar a todas las personas involucradas en prevención, atención y sanción de estos delitos, a lo largo de toda la cadena de justicia. Es necesario que se fortalezca su conocimiento (…) legal.